— Vendrán. —Les promete Alice a sus impacientes lobos, aunque ella es la primera que está nerviosa. Inquieta. Quiere confiar en que todo aquello saldrá bien, pero no le basta con la promesa de Hayley: Elijah Mikaelson debe mostrarse igualmente partidario de la mediación.

— Hayley me dio su palabra de que vendría con Elijah. Deben estar al llegar. —Sólo les queda tener fe y esperar. Alice ha elegido para aquella reunión un punto neutral a las afueras de la ciudad: justo al cruzar el río, lejos del Barrio Francés, y a su vez no lo suficientemente cerca de la Plantación como para estimarse dentro del nuevo territorio de la familia original.

Estando Marshall tras aquella reunión, no cabe la posibilidad de una traición o una trampa. Pero en los tiempos que corren, cualquier precaución es poca.

De brazos cruzados, Graham espera a un lado de Alice con el ceño fruncido. Su postura física da la impresión correcta: no está del todo seguro que esto sea una buena idea.

Pero, siente curiosidad. Además, se trata de Hayley. Y por Jackson, estará dispuesto a escuchar.

—Me extraña que sólo venga el tal Elijah... ¿Es que los demás no están de acuerdo con esto? —Directo como siempre, no tarda en sacar a colación la posibilidad de que los Mikaelson no compartan la misma opinión sobre aquel encuentro.—¿Su palabra será suficiente para hablar por toda su familia?—No se fía ni un poco. Blackburn ha escogido ser esa noche, quien fije su mirada en todos los detalles que no se deben pasar por alto a la hora de escuchar al vampiro.

Sam se encontraba al otro lado de su hermana mientras esperaban la aparición de Hayley junto al Mikaelson. La loba Harlem se encontraba alerta, con su desconfiada mirada moviéndose de un lado a otro. Aunque hubiera sido Hayley la que dio su palabra, Sam no se fiaba de la familia original.

— ¿Prefieres que venga toda la tropa a saludar? — dirigió aquellas preguntas a Graham cuando este habló —. Se supone que Elijah es... El más políticamente correcto de los Mikaelson. Su palabra debería bastar — aunque no podía quitarle parte de razón a las sospechas del licántropo. ¿Estaría el resto de hermanos dispuestos a cumplir el supuesto pacto?

Bueno, lo averiguarían pronto. Si es que se dignaban a aparecer en algún momento.

Hayley le dedica una mirada y una media sonrisa a Elijah antes de retomar su andar hacia el punto de encuentro.

A Hayley le ha tomado más tiempo en hacer su parte para que esa reunión se lleve a cabo, más del que le hubiera gustado, pero finalmente lo ha conseguido. Ahora solo resta que todos cedan un poco para llegar a un acuerdo. Por su parte, Hayley se siente con más esperanza desde que Elijah se convenció al fin, de que no hay otra salida para acabar con ese cículo vicioso de venganza y muerte en donde ambos bandos se encuentran hundidos. Conoce lo suficiente al honorable Original como para estar segura de que el vampiro está a tono con ella, apoyando un cese al fuego.

No obstante, Hayley sabe que debe elegir con cuidado las palabras a pronunciar. Pese a la dispocisión de ambas partes, la situación sigue siendo bastante delicada.

—Alice.—Saluda con un breve asentimiento de cabeza antes de recorrer con la mirada a los demás presentes.—Sam, Graham, Benji.—Les nombra y repite el gesto a modo de respeto para cada uno.—Como te lo prometí, venímos a tratar una conciliación.—Mira a Elijah rápidamente antes de volver sus ojos hacia el Alfa (Alice).

El licántropo se encontraba junto a Sam con quien había hecho buenas migas, quizá también por protección debido a la presencia de un vampiro original siendo este justo el que retuvieron el día que acabaron con la vida de Klaus Mikaelson y no podía evitar barajar la posibilidad de que, habiendo sido Alice, Sam y él quien lo retuvieron, pudiera querer algún tipo de retribución al respecto.

-Entiendo y comparto la inquietud de Graham-mencionó por fin Knox pues él también valoraba dichas opciones, si bien Elijah siempre fue el más noble en ese sentido manteniendo su palabra lo cierto es que eran conocidas las discrepancias con su fallecido hermano, ¿qué podía garantizarles que no las tuviera con el resto de su familia? La muerte de un familiar era un tema muy serio, aun así Benji tenía fe en algo-sin embargo confío en la palabra de Hayley-comentó con firmeza en lo que decía-A pesar de estar junto a los Mikaelson ella siempre ha actuado de forma conciliadora buscando lo mejor para ambos, estoy seguro de que muchos conflictos se han evitado gracias a su intervención-recordó, Benji podía ver esos rasgos al analizar la situación con detenimiento y buscaba aportar quizá algo de serenidad con aquello.

A pesar de sus palabras confiar solamente en que la buena fe de Hayley fuese suficiente quizá sería ir a ciegas, por eso había de estar alerta sólo por si acaso aunque no dudó en hacer un ademán con la cabeza a modo de saludo al llegar la híbrida, sin embargo el licántropo no pronunció palabra entendiendo que Alice debía ser quien llevase la conversación, le gustaría decir que se alegraba de ver a la híbrida de nuevo pero él no sería más que un apoyo que hablaría en caso de verse en la necesidad de hacerlo, haciendo uso de su disciplina como antiguo Swat sus sentimientos de cordialidad quedaban a un lado.

Aunque la mirada de la híbrida le transmite agrado por haber aceptado este diálogo, Elijah sabe que también es un gesto con el cuál pretende hacerle un recordatorio...

"Recuerda tu promesa, me diste tu palabra".

Por supuesto, Elijah nunca ha necesitado un recordatorio de ese estilo. Siempre cumple su palabra, y estando presente, hará lo posible porque así sea. No obstante, miente si asegura que está ciento por ciento convencido de que llegarán a un acuerdo que concilie las pretensiones de ambas partes.

No porque dude de su propia disposición, se trata de... Bien, mejor no preocuparse de eso, no por ahora.

Elijah avanza junto a Hayley con la formalidad y elegancia inherente a su persona, manteniendo expresión neutra en lugar de su habitual semblante meditabundo. Elijah ya lo ha meditado bastante y por mucho tiempo, más de lo que la híbrida incluso sabe. Es aquí, donde deben estar, al pie del diálogo, por Hope. Ella y toda la familia.

Detiene sus pasos junto a Hayley, manteniendo una prudencial distancia de los lobos. El trajeado vampiro adopta su habitual postura erguida y barbilla levantada. Recorre los rostros ajenos a medida que la híbrida toma la palabra. Reconoce a casi todos, no podría olvidar sus rostros aunque así lo pretendiera.

Alice Harlem ha traído justo a los lobos que participaron con ella en el asalto al Complejo, reteniéndole justamente a él, evitando así que interviniera en el asesinato de su hermano. ¿Debería inquietarle esto?

—Alice Harlem.—Pronuncia con solemnidad, dirigiéndose al Alfa.—Manejo información de que ahora eres tú quien está a cargo.—Entorna un poco la mirada.—¿Es correcto?—No duda de Hayley, solo quiere escucharlo de los labios de la rubia.—He venido en representación de mi familia para darle un fin a esta... guerra, un fin conveniente para ambos.— Tal y como el resto puede recordarlo, aunque genero y noble, Elijah es parco y comedido en las palabras, de porte severo y presencia imponente.

— Efectivamente. —Asiente ante las palabras de su hermana.— Elijah es... la voz cantante, podríamos decir. Una figura de referencia en la familia, sólo por detrás de Klaus. —Y, como bien saben todos los presentes, Klaus ya no está allí para oponerse a lo que Elijah tenga que decir.

Así que confiar en Hayley... es todo lo que les queda. — Me alegro de verte, Hayley. —Jamás dudó que cumpliría su palabra, aunque la actitud conciliadora de Elijah, todavía está por verse.— Es correcto. —Asiente con firmeza.— Me alegro también de que hayas venido. Tu disposición a negociar ya dice mucho de ti, Elijah Mikaelson. —Al menos, debe reconocerle aquello.

— Los términos de nuestra paz serán sencillos. —Propone pues, sin dilaciones.— Se acabaron las hostilidades entre nuestra manada y vuestra familia. Por el bien de todos... y especialmente, de Hope. —La más joven de los descendientes en ambos lados.— Los Mikaelson podréis regresar al Barrio Francés si así lo deseáis. —Aunque se abstiene de mencionar nada sobre el Complejo, por supuesto.— Todo lo que tendrás que garantizarme en nombre de tu familia, Elijah, es que ni tú, ni ninguno de tus hermanos o aliados, volverán a tomarse la justicia por su mano. —Algo, definitivamente, mucho más fácil de decir que de hacer.

¿Podría cumplir con sus condiciones?

-Confío en que así sea-mencionó Benji-con el híbrido original fuera del tablero sin duda alguna será mucho más fácil el mantener una conversación cordial y, esperemos, que también lo sea el pactar junto con estos-mencionó soltando un suspiro ante aquello si bien quería mostrarse positivo a pesar de todo lo cierto es que no podía descartar la posibilidad de que todo se torciera.

Calmado, sosegado, Benji se erigía firme al lado de su alfa quizá buscando ser un silencioso apoyo sabedor de que Alice sería más que capaz de llevar el ritmo de la conversación manteniéndose firme con los términos que pretendían conseguir de aquel acuerdo, el ex Swat confiaba plenamente en las capacidades de la contraria para una tarea que buenamente podía ser bastante delicada.

Tras que Alice planteara sus términos sería cuando Benji se mantuviera atento a las reacciones de los contrarios, sabía que su alfa se mantendría firme a estos y confiaba en que los contrarios comprendieran que aquello era lo mejor para todos pero de no serlo, bueno, el mayor de los hermanos Knox ya había estado en alguna que otra negociación fallida, no dudaría en mostrarse protector.

—Sinceramente, creo que si Elijah Mikaelson tuviera el poder para controlar a su familia no habría pasado todo lo que pasó... Y mucho más.—replica con facilidad a Sam, rechazando su argumento de "políticamente correcto" tan relativo.—Y hasta donde tengo entendido, esa familia tiene un largo historial en traicionarse entre ellos.—¿Qué les garantiza que alguno de los otros hermanos respetará el acuerdo? No es como si estuvieran tratando con un Alfa que toma decisiones por su manada.

Pero si Alice está de acuerdo con esto, Graham no puede hacer más que dar el beneficio de la duda. Tal vez está sacando conclusiones apresuradas. No obstante, la mayoría de las veces prefiere pensar mal para evitar decepciones y estar preparado para afrontar la situación con rapidez mientras que los más crédulos apenas asimilan la desagradable sorpresa.

Aunque quien sabe y Benji tenga razón con Hayley... Quien justo en ese momento arriba la reunión en compañía del Original. La saluda con un ligero movimiento de cabeza antes de posar sus ojos sobre el otro, atendiendo a su intervención. Hay una palabra que no le agrada, una en específico, pero el lobo se limita a escuchar en silencio los términos que expone Alice y estudiar la reacción de Hayley y su acompañante.

Elijah inclina ligeramente la cabeza de manera respetuosa hacia el Alfa, mostrando agrado al percibir en la loba una genuina disposición de negociar.

Tal cuál el mismo término que ella ha usado.
Con sinceridad, Elijah espera que ambos coincidan en la práctica de esa frase.

Presta oído a las condiciones expuestas por su contraparte, dirigiendo una brevísima mirada a Hayley casi sobre el final, transmitiendo a la híbrida un solo nombre: Niklaus. Porque de sus aliados, no debe preocuparse. De momento, no existen, salvo por los Grigori.—Levantamiento del exilio a cambio de... no tomar la justicia en nuestras manos.—Repite las condiciones ajenas en una línea más resumida, teniendo en cuenta los detalles que Alice Harlem se ha tomado la prevención de explanar con minuciosidad.

Digno de un líder que vela por los intereses de su gente.

—Asumo que la reintegración de la propiedad Mikaelson no está incluída en esta negociación.—No se engaña, por supuesto que asume correctamente. El Complejo Mikaelson es símbolo de poder, el trono de quien reine la ciudad.—Es el hogar de Hope. Su herencia. Y merece crecer en él.—No pretende conmover a ninguno con esa aseveración, solo expone la realidad.

Elijah parece tomarse un breve momento antes de continuar:—Hay un tema que quiero tocar antes de darte mi palabra de que tendrás las garantías deseadas.—Pausa y entorna la mirada:—Oliver Trudeau.—Un nombre que de momento, no puede apartarse, ignorarse sin más.—Sigue siendo un peligro a la buena vountad de este acuerdo. Si está entre tus exigencias evitar que tomemos la justicia en nuestra mano, ¿cuál será tu proceder con respecto a él?—Mantenerlo retenido perennemente no es una opción que contente a ningún Mikaelson.

Esboza una rápida y suave sonrisa para Alice antes de centrar su atención en el intercambio de información entre las figuras de autoridad pertinentes. Por un lado, le agrada que Alice aborde directamente los términos de aquel cese al fuego, nombrado incluso a Hope. El nombre de su hija es el primero en su propia lista de todos aquellos a quienes desea beneficiar con esta mediación.

Por supuesto, las condiciones del retiro de la condena y destierro de los Mikaelson ha llamado  principalmente su atención. No porque le sorprendan, de hecho ha esperado algo similar; lo que sucede es que no cree sea tan simple de cumplir, no como Alice quizá lo ve.

Inevitablemente, su mirada se encuentra con la de Elijah, captando el significado de ésta. No obstante, la híbrida no se preocupa por eso, no ahora. Si Elijah no se basta solo para defender el acuerdo a que lleguen, entonces Hayley sabe muy claro lo que debe hacer.

La petición de la devolución del Complejo Mikaelson sae lo ha esperado, sin embargo, la pronta mención al anterior híbrido gobernante le obliga a abrir los ojos un poco más de lo normal, y dedicarle una mirada significativa al Original.

—Elijah.—Lo nombra de inmediato con evidente tono de llamado de atención.—Creo que es muy pronto para mencionar a Oliver.—Añade en un tono bastante serio, sin poder disimular su ligero desagrado en su rostro.

No se está ceñindo del todo al guión.

Antes de que la loba responda, Hayley se apresura a intervenir.—Queremos asegurarnos de que todos podamos cumplir con nuestra parte, nos preocupa la presencia de Oliver.—Siente la necesidad de complementar las palabras del Original, a sabiendas de que algunos de los presentes pueden no tomarse muy bien dichas palabras.

— Esperemos... sí. —Asiente ante las palabras de Benji. Una cuestión de fe; de eso se trata precisamente esta reunión.— Tiene el poder para hacerlo. —Discrepa ante las palabras de Graham.— Otra cosa es que, a día de hoy... le haya interesado. —Hasta la fecha, controlar al resto de vampiros originales no debió ser especialmente prioritario para Elijah Mikaelson.

Pero hoy sí. Hoy puede cambiar todo.

«Levantamiento del exilio a cambio de... no tomar la justicia en nuestras manos.»

— En pocas palabras —concluye, evitando dejar fuera toda clase de duda—, las venganzas y el ojo por ojo, terminarán aquí. No más masacres. No más muertes. —Por supuesto que tenía que hacerlo. Elijah tenía que hacer mención, naturalmente, a su hogar.— Es el hogar de Hope, sí. Pero todos sabemos que es mucho más que eso. —Rebate, educada, mas mostrando claramente su postura.— El antiguo Complejo se ha convertido en un símbolo de poder en Nueva Orleans. Quien controla el Complejo, controla la ciudad. —Y Alice ha venido a negociar, sí, pero no a ceder el mando de Nueva Orleans.

Simplemente, eso no va a pasar.

— No obstante —prosigue—, Hope es también la heredera de nuestra manada, y la más joven de nuestros descendientes. Por supuesto, tendrá el derecho de crecer allí si así lo deseáis... con nosotros, por supuesto. —Añade.— Aunque es un término relativamente moderno, imagino que sabes en qué consisten las custodias compartidas. —La vida de Hope podría perfectamente dividirse entre la manada y los Mikaelson de forma ecuánime si es lo que se quiere.

Pero Harlem no es ninguna ilusa. La pequeña Hope sólo es un pretexto para lograr recuperar algo más.

«Hay un tema que quiero tocar...»
«...Oliver Trudeau.»

— Tranquila, Hayley. —La híbrida trata de disuadir al original de proseguir por aquellos derroteros en su conversación, pero Alice ha venido preparada para encarar todos los posibles extremos de conflicto.— Vuestras preocupaciones son las nuestras. Supongo que estáis al día de que Oliver... nos ha dado también a nosotros muchos problemas. —Alice desvía la mirada de forma elocuente hacia Hayley. Ambos tuvieron un conflicto que, de no ser por Remy Hargrove, no habría terminado nada bien.— Actualmente se encuentra retenido en los sótanos del Complejo. Lo que Marcel solía llamar el jardín. —Idea cortesía de la propia Hayley.— Permanecerá allí hasta que nos aseguremos de que Oliver ya no es un peligro para nadie. Tampoco vosotros.

No podía limitarse simplemente a ser un oyente, un espectador, mientras el futuro de su familia se decidía a sus espaldas. Tal y como había acordado tan solo con Elijah, el híbrido formaría parte de aquello. Un movimiento arriesgado, pero necesario. Por primera vez en mucho tiempo el original estaba incluso dispuesto a ceder, al menos en parte, tras debatir fuertemente tanto con su hermano como con la madre de su hija.

Sin embargo, habría ciertos puntos en los que jamás cedería.

Aún manteniéndose oculto, escuchó las últimas palabras pronunciadas por Elijah y Alice, llegando a la conclusión de que era su momento para aparecer en escena y hacer lo que mejor se le daba: ser una sorpresa desagradable.

—Vaya, vaya... —la figura del original se acercó a la posición que ocupaban tanto su hermano como Hayley, a la que observó con especial interés, preguntándose si contendría sus ganas de matarlo ahí mismo por su aparición sorpresa— Qué encuentro más interesante. ¿Quién lo diría? Alice Harlem, conspirando en las sombras. ¿Fue eso lo que hiciste con Oliver Trudeau para matarme? —su tono de voz, en un principio despreocupado, fue mostrando mayor peligrosidad. Aunque, lejos de actuar guiado por sus impulsos, Klaus los mantuvo a raya y miró a cada uno de los presentes, probablemente defensores acérrimos de la reina loba.

—Vamos, no estéis tan tensos. Solo estoy aquí para hablar, honrar los deseos de mi hermano y la madre de mi hija: nada de derramamiento de sangre —al menos, no la suya—. El Otro Lado me ha convertido en alguien nuevo —agregó, sonriendo de forma irónica. En parte, así había sido; al menos ahora era consciente de la frágil posición en la que se encontraba su familia, sobre todo Hope.

—Incluso apoyaré este pacto, dejando atrás la violencia, las traiciones... —miró a Alice, una de las últimas caras que había visto antes de morir— A cambio de algo simple y lógico —hizo una pequeña pausa, aumentando de nuevo la tensión. Un "algo" que todos podrían predecir—. Tan solo quiero la cabeza de Oliver Trudeau como muestra de buena fe. —¿Estarían dispuestos a entregar al que una vez había sido su amigo y aliado?

La nube de tensión que los envolvía no se disipó con la aparición de aquellos a quienes estaban esperando. Saludó a la híbrida con un movimiento de su cabeza, pero su atención se clavó en Elijah, aquel con el que tuvieron que enfrentarse meses atrás. Alice, Benji y ella fueron los encargados de retenerlo mientras Oliver luchaba contra Klaus.

Justo ellos tres.

Permaneció de brazos cruzados y en silencio, mientras Elijah y Alice discutían los términos del acuerdo. Se sentía orgullosa de la líder en la que se había convertido su hermana y como se mantenía firme ante un Mikaelson. El complejo ahora era de los lobos y Oliver, por el momento, era su prisionero. No cederían...

O eso creía.

El sonido de pisadas llamó su atención y antes de que se volviera hacia el origen de estas pudo escuchar el sonido de esa voz, que le provocó un escalofrío. Instintivamente, la loba Harlem dio un paso hacia adelante, interponiéndose entre el híbrido y su hermana, de forma protectora.

— Para estar muerto, pareces demasiado vivo — atinó a replicar a sus palabras tras el shock inicial. ¿En qué momento...? ¿Cómo era posible? Vio su cuerpo. Klaus Mikaelson murió ante sus ojos...

Y allí estaba, dispuesto a negociar el acuerdo... A cambio de algo muy particular.

Volvió la mirada hacia Alice. Era evidente que tras la llegada de Klaus, la menor no se fiaba de que aquel pacto pudiera llegar a buen puerto.