Recuerdo del primer mensaje :
THIS HOUSE
NO LONGER FEELS LIKE HOME
En sepulcral silencio, Heidi permanece a las afueras de la gran valla metálica que separan la Casa Fauline del resto del mundo exterior. No tiene claro qué retorcido pensamiento nostálgico cruza por su mente cada vez que se vuelve a acercar a la cárcel que las mantuvo presa a ella y a su marido durante años, pero sea cual fuere aquella razón, en ocasiones siente la irrefrenable y visceral necesidad de regresar. No a su interior, no, sino a todo lo que sintió ahí adentro.
Si Heidi Ellsworth alguna vez tuvo salvación, perdió toda oportunidad tras todo lo que vivió allí.
Por supuesto, Deimos y Heidi se lo hicieron pagar al hombre que defendió su acusación para ingresar, pero nada les devolverá la ausencia de traumas y el tiempo perdido. Lejos de su hogar, lejos de su magia... De su aquelarre. De su hija.
Escuchando un ruido a su espalda, sin volverse o sentirse intimidada, Heidi sonríe con su habitual y más demencial sonrisa. —Ten cuidado.—Le advierte a su misteriosa compañía.—Si te acercas demasiado, te tomarán por otra loco y te encerrarán.—De grandes errores está lleno aquel sanatorio, al fin y al cabo.
¿Aunque puede que su compañía esta noche no sea exactamente un error?
7 mayo
20:00
LIBRE
THIS HOUSE
NO LONGER FEELS LIKE HOME
Ben Cocks escribió:Oh, you can't hear me cry, see my dreams all die
from where you're standing on your own...
It's so quiet here and I feel so cold.
This house no longer... feels like home.
En sepulcral silencio, Heidi permanece a las afueras de la gran valla metálica que separan la Casa Fauline del resto del mundo exterior. No tiene claro qué retorcido pensamiento nostálgico cruza por su mente cada vez que se vuelve a acercar a la cárcel que las mantuvo presa a ella y a su marido durante años, pero sea cual fuere aquella razón, en ocasiones siente la irrefrenable y visceral necesidad de regresar. No a su interior, no, sino a todo lo que sintió ahí adentro.
Si Heidi Ellsworth alguna vez tuvo salvación, perdió toda oportunidad tras todo lo que vivió allí.
Por supuesto, Deimos y Heidi se lo hicieron pagar al hombre que defendió su acusación para ingresar, pero nada les devolverá la ausencia de traumas y el tiempo perdido. Lejos de su hogar, lejos de su magia... De su aquelarre. De su hija.
Escuchando un ruido a su espalda, sin volverse o sentirse intimidada, Heidi sonríe con su habitual y más demencial sonrisa. —Ten cuidado.—Le advierte a su misteriosa compañía.—Si te acercas demasiado, te tomarán por otra loco y te encerrarán.—De grandes errores está lleno aquel sanatorio, al fin y al cabo.
¿Aunque puede que su compañía esta noche no sea exactamente un error?
7 mayo
20:00
LIBRE
ALL MONSTERS ARE HUMAN
THIS HOUSE
NO LONGER FEELS LIKE HOME
—¡VIEJO! ¡LE HA LLAMADO VIEJO!—Heidi ahoga un grito ante el atrevimiento de su adversaria, para después empezar a reírse frenética, nerviosa, desquiciadamente. Las personas como ella, simple y llanamente, no tienen remedio.
Ni sus víctimas, escapatoria. —Te diré una cosa.—Sonriendo con altanería, la bruja ladea el rostro.—De buena fuente, sé que estoy deliciosa. Puedes preguntarle a mi marido.—Porque sí: en el más estricto sentido de la palabra, @Deimos T. Ellsworth ya ha devorado a su mujer en más de una ocasión. Sus bloody games a menudo llegan al más extremo de sus límites.—Pero sólo él puede COMERME.—Las manos de Heidi descansan rápidamente sobre las de la vampiresa, focalizando la atención en su mente... para comenzar a freírle el cerebro.
Una, y otra, y otra vez.
Se cerciora de que el dolor sea lo suficientemente intenso como para que empiece a gritar, porque está deseando escucharla... antes de acabar con ella.
El tiempo de la vampiresa... se acaba.
Ni sus víctimas, escapatoria. —Te diré una cosa.—Sonriendo con altanería, la bruja ladea el rostro.—De buena fuente, sé que estoy deliciosa. Puedes preguntarle a mi marido.—Porque sí: en el más estricto sentido de la palabra, @Deimos T. Ellsworth ya ha devorado a su mujer en más de una ocasión. Sus bloody games a menudo llegan al más extremo de sus límites.—Pero sólo él puede COMERME.—Las manos de Heidi descansan rápidamente sobre las de la vampiresa, focalizando la atención en su mente... para comenzar a freírle el cerebro.
Una, y otra, y otra vez.
Se cerciora de que el dolor sea lo suficientemente intenso como para que empiece a gritar, porque está deseando escucharla... antes de acabar con ella.
El tiempo de la vampiresa... se acaba.
VITALIDAD = 20
DEFENSA: Tomarla de ambas manos y freírle el cerebro para evitar que le parta el cuello. NARRATIVO.
ATAQUE: Freírselo con más ganas (? NARRATIVO.
ALL MONSTERS ARE HUMAN
A Gia M. Gray le gusta esta publicaciòn
THIS HOUSE
NO LONGER FEELS LIKE HOME
...O puede que no.
Una sombra propina un fortísimo empujón a la bruja; tanto, que no sólo la obliga a retroceder algunos metros, deteniendo inmediatamente su hechizo, sino que el golpe resulta brutal y su cuerpo, inconsciente, cae sobre el frío suelo cual peso muerto.
Ah, pero no es una sombra, por supuesto. —Se acabó.—Podría matarla, pero bien sabe que, en estos momentos, el asesinato de Heidi Ellsworth a manos de Marcel Gerard podría traerles más problemas que ventajas. Aquella mujer, para desgracia de muchos, vivirá un día más.
Pero Gia, también.
Habiendo comprobado que Heidi no va a ser más un problema —al menos, durante algunos minutos—, Marcel se vuelve hacia Gia. —¿Te encuentras bien?—Parece que ha tenido un buen enfrentamiento con la bruja, pero se recuperará.—Hemos de marcharnos.—Le insta con urgencia, tomándola de los hombros para servirse de su velocidad vampírica y salir por patas de allí.
Ha faltado poco.
Una sombra propina un fortísimo empujón a la bruja; tanto, que no sólo la obliga a retroceder algunos metros, deteniendo inmediatamente su hechizo, sino que el golpe resulta brutal y su cuerpo, inconsciente, cae sobre el frío suelo cual peso muerto.
Ah, pero no es una sombra, por supuesto. —Se acabó.—Podría matarla, pero bien sabe que, en estos momentos, el asesinato de Heidi Ellsworth a manos de Marcel Gerard podría traerles más problemas que ventajas. Aquella mujer, para desgracia de muchos, vivirá un día más.
Pero Gia, también.
Habiendo comprobado que Heidi no va a ser más un problema —al menos, durante algunos minutos—, Marcel se vuelve hacia Gia. —¿Te encuentras bien?—Parece que ha tenido un buen enfrentamiento con la bruja, pero se recuperará.—Hemos de marcharnos.—Le insta con urgencia, tomándola de los hombros para servirse de su velocidad vampírica y salir por patas de allí.
Ha faltado poco.
A Gia M. Gray le gusta esta publicaciòn
Página 2 de 2. • 1, 2
No puedes responder a temas en este foro.
|
|