Cuando salió de la casa Fauline lo hizo con ella. Con su ayuda y la de los Levesque. Cuando decidió que era hora de tomar cartas en lo que estaba pasando volvió a reencontrarse con ella, y luego finalmente, decidió marcharse en busca de otro tipo de libertad. Otro tipo de poder. Pero ahora que ha vuelto, no puede evitar sentir que en su momento se le oculto información de alta relevancia para saber en realidad si podía o no confiar en ella.

La ha seguido. Y pese a que quizás sea reconocida por alguien en aquel lugar a terminado por adentrarse en el mismo lugar y sentarse con toda su libertad en una mesa, enfrente de ella—. Vaya, la poderosa Freya Mikaelson, buscando algo de paz —susurra sentándose y clavando su mirada en ella—. Cuando nos conocimos eras igual que yo. Pero resulta que era todo una mera fachada —finaliza cruzándose de brazos y apoyando los mismo en la mesa.

Eva se inclina hacia delante, buscando algún tipo de explicación por parte de la contraria, pero ni siquiera se espera a recibirla antes de continuar hablando—. Resulta que al final eres la hermana de aquellos que han destruido esta ciudad en más de una ocasión. Que desafortunada coincidencia —reprocha cargando sus palabras del veneno que antaño carcomía la personalidad de aquella bruja asesina de niños.

La Mikaelson tenía cierta vida nocturna interesante, mientras que los enemigos de su familia se lo permitieran y las circunstancias no la apremiaran su vuelta a la plantación entonces podría pasárselo bien aunque fuera por un rato al menos, por eso estaba aquella noche en el Rousseau's tomando algo tranquilamente mientras observaba a los presentes como si buscase con sus ojos a alguien que le llamase la atención.

Lo que no esperaba precisamente era que una mujer ya conocida se sentase precisamente en su mesa-Eva Sinclair-lejos de mostrar sorpresa mantuvo la calma-supongo que buscar paz es un concepto algo erróneo sobre lo que hago aquí pero dejémoslo así por el momento-comentó la bruja, no es tampoco como si le fuera a decir a la contraria que por qué estaba allí, no era algo relevante en su conversación-Estaba algo... adormilada aun, ignoraba cómo Fauline podría haber cambiado desde la última vez que lo vi y necesitaba cierta información respecto a Nueva Orleans y mis hermanos-reveló el motivo del por qué de su falsa, no tenía tampoco por qué ocultarlo.

-¿Me buscaste para que rinda cuentas ante ti?-se interesó riendo ligeramente ante la ironía de aquello-He indagado un poco sobre ti, ¿sabes? Durante el tiempo que buscaba información sobre cierto objeto oscuro tu nombre fue mencionado en alguna ocasión por el Barrio francés al preguntarles por tu descripción y tengo entendido que tus crímenes son los que te llevaron a Fauline aunque desconozco cuáles fueron estos, parecen ser un tema tabú-explicó la bruja-a lo que quiero llegar es-hizo una pausa manteniéndole la mirada casi algo desafiante-¿crees que puedes juzgar a mi familia por sus decisiones cuando los tuyos te repudiaron en un loquero para brujas por lo que al parecer hiciste?-cuestionó con dureza, puede que su familia arrastrase un historial de crímenes contra la ciudad a sus espaldas pero ¿Eva? Freya desconocía sus crímenes pero estaba segura de que la razón debía de ser de peso.

No importaban las explicaciones que quisiese darle. Para Eva aquello había sido una forma de mostrar su deslealtad, seguramente al igual que el resto de su familia. Eva sabía perfectamente que los Mikaelson siempre ponían a su familia por delante de todo y de todos. Pero descubrir que Freya también era parte de esa familia… realmente le sentó mal.

Había querido confiar en ella, la había llegado a ver como una amiga que no la juzgaba, pero… daba igual, las cosas habían cambiado demasiado, tanto que seguramente nunca volverían a averse de la misma manera.

— No pretendo que me rindas cuentas. Solamente coloco los hechos sobre la mesa. Pensaba, que había encontrado alguien a quien poder llamar amiga —responde con sencillez, encogiéndose de hombros—. Pero como ya te conté mi vida gira en torno a traiciones —apostilla antes de reír con sutileza—. Nunca te oculte que hubiese cometido crímenes. Simplemente te dije que acabé en ese maldito lugar por amor. Traicionada por el hombre al que amaba —responde clavando sus ojos en ella—. No parece que te hayas documentado bien del todo sobre los motivos por los cuales acabe allí —cuestiona—. ¿Sabes acaso que fue eso tan malo que hice? —pregunta finalmente.

Era cierto que habían sido crímenes, pero habían sido cometidos en nombre del amor y la familia. Puede que en el pasado hubiese estado loca, pero fue su propio marido quien le metió aquellas ideas en la cabeza, y luego la traicionó. Ahora ha cambiado, o al menos lo está intentando por el y por su hogar pero… quiere saber si los Mikaelson podrán representar una amenaza para ello o para los Treme en el futuro.

Si algo no iba a tolerar la Mikaelson era lo que, a su juicio, era una manera de echarle en cara su lealtad hacia su familia y la presencia de la contraria tras todo lo que había pasado-La amistad es un concepto complicado para mí cuando la persona que se hace llamar amiga tiene algo contra mi familia-reveló Freya, de hecho era precisamente ese hecho lo que había provocado el cambio en ella, eso y que el mero hecho de que la contraria estuviera en Fauline debía de ser un indicativo de que se alejara de ella.

-Como ya te dije, los brujos no quieren hablar de ti-recordó-los aquelarres de la ciudad pueden llegar a ser realmente herméticos con este tipo de temas y tu caso en particular parece ser un estigma en su historia, una mancha en su historial que prefieren no publicitar a personas ajenas a ellos-aquello era precisamente algo que podía llegar a comprender ya que no era algo de lo que enorgullecerse y podía provocar cierta mala imagen.

Aunque que no se dijera que Freya no daba oportunidades-Claro que yo no soy una persona cerrada al diálogo-sus palabras invitaban a que la contraria no se cerrase respecto a aquel tema-si estás dispuesta a contarme tu historia quizá pueda llenar los espacios de aquello que aun desconozco, ¿quién sabe?-concedió-Quizá incluso tengas una posibilidad de hacerme cambiar de opinión sobre ti-quiso dejar aquella posibilidad abierta mientras observaba a la contraria con algo de curiosidad, en el fondo le intrigaba conocer la historia detrás de la persona en que se había convertido Eva Sinclair.

Eva ríe de nuevo al contemplarla y escuchar sus palabras. En cierto modo lo único que intenta con aquello es saber de qué pierna cojeaba la contraria, porque sin duda la lealtad hacia su familia podría ser un problema.

— Los brujos nunca tuvimos nada en contra de los tuyos Freya —le recuerda, porque es lo suficientemente lista como para saber que generalmente los problemas son causados en primer lugar por su familia—. Ellos nos tuvieron sometidos durante mucho tiempo, porque temían nuestro poder. En lugar de un alianza buscaron el control —añade a sus palabras.

La bruja la escucha mientras analiza cada una de sus palabras. Eva finalmente se cruza de brazos acomodándose en su sitio. No sabe realmente si puede confiar en ella, pero en ocasiones es mejor tener aliados allí donde puedes sacar un beneficio que no tener nada. Es difícil olvidarse de que en su momento vio en Freya alguien a quien realmente merecía la pena tener cerca.

— Los aquelarre odian ciertas prácticas. Pero estoy segura de que tu entiendes que por la familia merece la pena arriesgarse. Magia de sacrificio. La emplee para salvar a mi familia. Aun hombre que amaba y a un niño que no llego a nacer —cuenta sin ningún tipo de sentimiento en su rostro. Podría removerle el corazón a cualquiera, a Eva no. Ella ya no habla con lágrimas en los ojos, lo supero hace mucho tiempo—. Intenté proteger a los míos, y fui traicionada por ellos. Mi propio marido, fue quien me encerró allí —finaliza ahora si esperando a la contraria—. No eres la única que sabe lo que significa proteger a la familia. —Pero el problema de los Mikaelson es que siempre atacan primero aun cuando no se les ha hecho nada. Psicóticos como son, ven enemigos donde podrían tener aliados.

De por sí el simple hecho de que estuviera en Fauline ya debió de ser suficiente indicativo para la bruja de que la contraria no estaba precisamente en sus cabales aunque tampoco olvidaba su estado la primera vez que hablaron, aquella casa no dejaba indiferente a nadie y si a ella no le afectó es precisamente porque era demasiado fuerte como para verse afectada por las píldoras que les suministraban.

Aun así Freya sabía que la contraria era alguien con quien precisamente debía de tener cuidado-Y sin embargo no tuvisteis reparos para aliaros con mis hermanos cuando quisisteis derrocar a Marcel, cualquiera podría definiros como interesados-puntualizó aquel incidente de la moneda-Además por lo que he oído en particular a mi hermano Klaus se le considera una "aberración" por lo que escuché, además de que los brujos del aquelarre del Barrio Francés tienen muchos reparos con ciertos tipos de magia pero ninguno al parecer a la hora de escuchar la voluntad de los muertos sobre la de los vivos-recordó Freya.

Por supuesto que la Mikaelson se había encargado de documentarse de ciertos hechos en particular, todos aquellos que le parecieron relevantes-La magia del sacrificio no entraña nada bueno, Eva, no pretendas conmoverme-le dedicó negando ligeramente con la cabeza, sabía bien lo que entraña dicha magia, quizá lo hubiese conseguido de centrarse en la parte del hijo no nato, Freya aun después de tantos años arrastraba la cicatriz emocional de haber sido la causante de acabar con la vida del suyo creyendo que lo liberaba así de una vida de esclavitud a manos de su tía Dahlia-si has practicado esa magia no ha sido para proteger a tu familia sino para obtener poder a través de esta, ha sido por actos egoístas-denotó la bruja ante aquello, si bien Freya había hecho muchas cosas en favor de su familia practicar magia de sacrificio no era una de ellas pues comprendía lo que entrañaba-¿A quién sacrificaste en estos rituales, Eva? ¿Animales? ¿Humanos? ¿Seres sobrenaturales?-se interesó quizá por curiosidad o llevada por el querer saber más sobre la contraria-Porque si tu marido fue quien te encerró entonces debiste de cometer una atrocidad-concluyó la Mikaelson.

— Los brujos de los nueve aquelarre siempre han sido uno interesados —reconoce—. Pero te recuerdo que en ese momento yo estaba encerrada, y repudiada. No puedes meterme en el mismo saco que a todos los demás. —Porque Eva jamás habría actuado de aquella manera. No sin tener la certeza de que iban a conseguir algo que les beneficiase—. No conozco a tu hermano personalmente, pero si su fama. Y el aquelarre del barrio francés dista mucho de ser de mi agrado. Por eso siempre formé parte de los Tremé —le recuerda. Ella jamás quiso involucrase dentro de lo que los aquelarres quisiesen hacer, pero ella al fin y al cabo había hecho las cosas solo en su beneficio propio.

La bruja, se ríe ligeramente cuando la contraria hace semejante apreciación sobre la magia de sacrificio. Claro estaba que Freya no sabía ni la mitad de las cosas que habían rodeado la vida de Eva Sinclair y los suyos. Sin embargo, eso no es algo que vaya a compartir tan a la ligera con la contraria. No después de haberse enterado de lo que se ha enterado.

— Existen muchas magias Freya, y todas ellas entrañan peligros que desconocemos —responde clavando su mirada en la contraía—. Toda magia se puede usar para el bien o para el mal. —Y Vincent fue quien a la convenció de usarla para proteger a los suyos de Marcel, de todo mal—. ¿Quién esta juzgando a quien ahora Freya? —pregunta finalmente la bruja llevando parte de sus rizos hacia atrás—. Yo estaba embarazada, y los brujos estábamos siendo perseguidos. Mi marido encontró una forma de protegernos y fue así como comenzó todo —añade sin apartar la mirada de ella—. Sacrifique mucho para proteger a los míos de Marcel. Mi atrocidad fue continuar cuando él se quiso retirar de aquello en lo que me había convertido.

Puede que reconozca o no que se volvió loca pero no lo dirá en voz alta. Es más, no piensa decir nada más sobre lo que ocurrió en su pasado. Con eso es suficiente. La situación actual del aquelarre, de los brujos, si hay algo más en marcha, es mucho más urgente que cualquier otra cosa.

-Eso es cierto-concedió, al fin y al cabo ella no tuvo que ver en aquella decisión-de hecho lo más importante, para mí al menos, es lo que decidas hacer respecto a los aquelarres-aquello sería precisamente lo que le mostrase de qué lado estaba aunque por el momento desligarse de estos parecía ser su decisión tampoco creía Freya que la contraria tuviera mucha opción al respecto cuando no parecían quererla entre ellos-La fama no define a una persona sólo se encarga de convertirla en una leyenda-aquello era algo que había aprendido con el tiempo-No sé mucho sobre los Tremé más allá de que algunos de ellos practican la magia vudú y que suelen ser bastante cerrados con aquellos que no pertenecen a su aquelarre-admitió, aquello era precisamente lo poco que había podido saber sobre estos por varios eventos.

La bruja estaba manteniendo aquella conversación precisamente como una especie de cortesía con la contraria aunque no por ello confiara en esta, primero por haberla conocido en un lugar como lo era Fauline y segundo por sus palabras hacia su familia pero no quede que le diera una oportunidad para explicar su historia-La magia de sacrificio no tiene nada de bueno, Eva-mencionó con cierta serenidad-quitar una vida para obtener poder no es una cuestión de ética, es un acto de pura codicia el cual-puntualizó la bruja-y ya que mencionas sobre juzgar, ¿qué te da derecho a ser la jueza de que una vida valga más que otra?-cuestionó observando con cierta dureza a la contraria, si de verdad pensaba que pudiera llegar a ver aquel tipo de prácticas como algo bueno es que ciertamente estaba demente.

-Dices que fue tu marido quien encontró la forma de protegernos pero fuiste precisamente tú quien sacrificó mucho para estuvierais seguros-denotó aquello porque Freya creía poder hacerse una idea de la situación incluso si le faltaba información al respecto, podía comprender los propósitos de una mujer embarazada que lo único que buscaba era proteger a su familia pues ella una vez lo fue pero lo cierto es que nunca hubiese recurrido a ese tipo de prácticas para hacerlo-¿Y en qué te convertiste, Eva? Has decidido pasar mi preguntar intencionalmente por alto, si quieres que haya una posibilidad de que confíe en ti necesito esa respuesta-le hizo saber Freya-¿cuál fue el sacrificio que realizaste por el que te encerraron?-cuestionó de nuevo, si quería que hubiese una mera posibilidad de que confiase en ella necesita saber porque sentía que le estaba ocultando información arbitrariamente y eso no le gustaba lo más mínimo a la Mikaelson.

— No hay ningún aquelarre en Nueva Orleans que vaya a permitirme regresar a casa. Asique, en ese sentido da igual lo que opine al respecto, sigo siendo una paria, y lo seré siempre —añade encogiéndose de hombros. Los brujos jamás la aceptarían, por eso esta intentando hacer mejor las cosas con Vincent. Para poder tener un lugar al que regresar. Su hogar—. Los Treme siempre hemos sido muy reservados, lo reconozco. Pero no solo practicábamos magia vudú si no también de sacrificio. —Algo muy diferente a lo que Eva se aventuró al practicar magia de sangre—. Siempre se nos ha definido como brujos sumamente radicales, pero lo cierto es que el problema a lo teníamos con Marcel —añade mirándola—. Nuestro problema erradicaba en la humillación y aquello a lo que nos veíamos sometidos —finaliza mirando al frente, preguntándose si quizás con los Mikaelson habría sido diferente.

Pero Eva sabe que no. Sabe que es una familia egoísta que solo vela por el bienestar de la misma. Lo cierto es que en ocasiones ha pensado no regresar, pero ahora que puede hacer mejor las cosas, quiere intentarlo. No obstante, no cree que los Mikaelson vayan a ser su salvación ni mucho menos. Algo que en el fondo le molesta pues su relación con Freya parecía tomar otro rumbo hasta haberse enterado de la naturaleza de la cual procede su sangre. Y es que, por mucho que lo intente no confía. Y siente que a la inversa es igual.

— La magia de sacrifico también sirve matando animales… estoy segura de que eso y lo sabes —añade tomando entre sus manos el vaso con el contenido y moviéndolo. Los hielos tintinean contra el cristal del mismo—. Pero cuando nuestra familia peligraba, mi esposo encuentro una magia más poderosa: la magia de sangre. Puedes creer que es similar a la de sacrificio, pero… para que la sangre de magia funcionase, había que matar… humanos —su voz suena distante, pero carente de sentimiento alguno. Los hielos dejan de sonar—. Yo mate a niños. Y lo hice para proteger a mi familia —finaliza volviendo a mover el baso y observando los hielos—. Puede que… estuviese en una postura errónea, y por eso… deje de hacerlo hace tiempo —añade finalmente. Es cierto, hace mas de un año que Eva no accede a ese poder, pero…. Quizás Freya decida no creerla.

Tal y como suponía los aquelarres no querían de vuelta a los brujos que enviaban a Fauline, aquel lugar era lo peor del mundo a sus ojos y se les enviaba allí por lo general por delitos de peso, delitos contra su propia comunidad por lo general-Pero importa-insistió la Mikaelson-¿volverías junto a ellos si se te diera la oportunidad? Escuché que hay muchas cosas que están cambiando dentro de los aquelarres aunque, como siempre, todo rumores sin confirmación debido a su hermetismo-era precisamente eso lo que le interesaba saber a Freya, ¿Eva había relegado por completo de los aquelarres o aun deseaba que cambiaran de opinión abriéndole las puertas del que antaño consideró su hogar? Porque puede que no estuviese completamente cuerda pero... ¿podría convertirse eventualmente en una aliada contra estos?

-Supongo que es una magia entonces que se inculca de padres a hijos-teorizó ante lo revelado, en el fondo aquella era la forma en que los progenitores enseñaban a sus hijos y Freya era bien consciente del daño que una mala figura materna podría llegar a provocarle a su progenie-He escuchado sobre vuestra historia con Marcel Gerard-confesó la Mikaelson-opresión, penas de muerte y cómo se aprovechó de la condición de Davina para autoproclamarse rey de Nueva Orleans-resumió la rubia-nadie puede culparos por rebelaros ante un falso rey tirano-o al menos ella así lo sentía.

Aun así Freya creía que Eva le seguía ocultando cosas, de por sí la paranoia era un rasgo bastante típico de parte de su familia pero ella creía estar en lo cierto al creer que la contraria no era alguien de confianza, claro que siempre podría demostrarlo y cambiar su opinión-Lo sé pero también sé que estos no suelen conceder precisamente mucho poder-por lo que había podido leer dicha magia solía estar ligada al sacrificio que se hiciera-Magia de sangre...-repitió algo pensativa aunque la revelación de matar humanos no la horrorizó, sabía sobre los sacrificios realizados en el expresionismo y había visto muchas barbaries en su vida como para tomarla por sorpresa por aquello.

Sin embargo fue precisamente la revelación de aquello lo que provocó que Freya retirase por unos segundos la mirada soltando un suspiro, no sabía qué era lo que le resultaba más monstruoso de aquello si el hecho de que sacrificase a niños o que fuera capaz de contarlo como si nada-Eva, ¿cómo pudiste hacer eso?-cuestionó aunque no era un tono acusatorio sino una pregunta que buscaba comprender-¿Y si alguien lo hubiese hecho con tu hijo?-buscó razonar con la contraria aunque no estaba segura de si eso sería posible-¿Dejaste de hacerlo por decisión propia o porque te encerraron en Fauline?-se interesó y aquella respuesta sería importante para Freya aunque no las tenía todas consigo, el tema de los hijos era algo sensible para ella quien además de haber perdido al suyo tenía una sobrina.

Aquella era sin duda una pregunta con trampa. Eva no tardó mucho en darse cuenta de ese detalle. Pero no por eso iba a mentir o sencillamente esquivarla y no decir la verdad. Precisamente porque aquello se trataba de ser sinceras, ¿verdad? Aunque hasta el momento ella era la única que había estado respondiendo.

— Si. Volvería —seca, tajante—. Pero solo el día en el que los Treme cambien y de verdad tengan un líder justo que se preocupe por la supervivencia de los suyos, además del a convivencia. —Y ella, sabía cuál era las personas perfecta para eso: su marido—. Por eso estoy aquí. Porque la guerra que se libra de forma sutil actualmente ha puesto a los brujos en una posición peligros frente a muchos. Incluso frente a tu familia ame travo a decir. —Y aunque poco le importa, Eva sabe que su marido también buscaría vivir en paz, incluso con los Mikaelson.

La bruja escucha lo que podrían ser reproches de la contraria. Pero no lo son. Únicamente porque sabe que seguramente ella haya hecho cosas similares por la familia. Todos los que hacen cosas por la familia, acaban haciendo cosas… peligrosas—. No me precio de lo que hice en el pasado —responde—. Pero si tuviese que volver a hacerlo, lo haría. Pero de otra manera. —De una manera en la que las consecuencias no fuesen perderlo todo. Eso lo tenía claro. Su avaricia fue lo que hizo que incluso ella perdiese su bebe—. Si mi hijo hubiese sobrevivido su madre jamás le habría dejado solo. Nadie habría podido hacerle nada. Habría estado… protegido —aclara finalmente—. Pero creo que ya te he contado bastante —añade finalmente segundos más tarde—. ¿Qué hay de ti? ¿De tu familia? ¿Representa una amenaza para las brujos ahora mimo?  —quiere saber. Porque eso las convertiría en una cosa u otra. Y Eva sabe que Freya es poderosa. Prefiere no tenerla en contra.

La respuesta de Eva provocó que la Mikaelson soltase un suspiro al escuchar aquello, debió de haberlo supuesto y en parte lo hacía, por eso mismo fue que Freya realizo aquella pregunta, para comprobar precisamente lo que ya creía saber-¿Volverías con aquellos que te encerraron una vez?-cuestionó en parte extrañada-En caso de hacerlo estarías volviendo con el mismo aquelarre que no sólo no acepta a mi familia sino tampoco a mí, para los tuyos soy una traidora por ser bruja y decidir proteger a mi familia-le recordó, por supuesto no le impediría hacerlo de ser así pero había de ser sincera, las posibilidades de mantener una alianza de volver con estos serían cercanas a nulas.

-¿El cambio que buscarías sería para evitar una guerra contra mi familia?-se interesó entonces cayendo en la cuenta de algo, quizá pudiesen realizar ese cambio por pequeño que fuera y los Mikaelson gozaban de un as en la manga dentro del Barrio francés-¿Y si hubiese un modo de producir un cambio en los aquelarres?-propuso aunque por supuesto no desvelaría nada de sus planes sólo recordaba los nombres de Héctor y Davina quienes sabía podrían ayudar en aquel propósito.

Por unos instantes la bruja Mikaelson se pasó una mano por la frente y soltó un suspiro buscando qué hacer. La contraria no parecía sentir ningún tipo de arrepentimiento por lo que había hecho sino más bien por lo había perdido al hacerlo y eso provocaba que Freya, por mucho que quisiera hacerlo, no terminase de confiar en su toma de decisiones por completo-Comprendo ese sentimiento-admitió finalmente, lo cierto es que a pesar de rodo sí que podía empatizar con el dolor de la pérdida de un hijo por mucho que no compartiera el proceder de la contraria.

-Mi familia no es como Marcel, Eva-le recordó ante aquella pregunta-de hecho los Mikaelson cooperaron con los brujos para derrocarle-hizo hincapié en aquello-pero hemos sido desterrados de nuestro propio hogar por mucho tiempo, creo que es algo comprensible que queramos recuperarlo en algún punto aunque sin Oliver ya presente no tendría por qué ser de manera sangrienta-se sinceró la bruja y en parte quizá podría verse como una amenaza pero estaba segura de que aquella era una opción que los brujos previamente habían contemplado.

— Volvería, si las cosas cambiasen realmente —recalca una vez más clavando su mirada en ella—. Si todos somos podemos llegar a ser merecedores de segundas oportunidades, mi aquelarre también —añade, porque sabe perfectamente que, si Vincent consigue lo que quiere, si consigue dirigir a los Treme, no se basaría en falsos juicios, le conoce.

Él no es como LaRue y demás. Ni siquiera es como el actual Regente, por eso, está apoyándole. Por eso ha dejado de cometer atrocidades. Porque sabe que con él puede tener una oportunidad de recuperar lo que en su momento le fue arrebatado; un hogar.

— El cambio que buscamos es… acabar con toda guerra —lo dice el plural porque está convencida de que son varios los que quieren acabar con tanto derramamiento de sangre—. ¿No hubo ya una época de paz firmando un tratado? —pregunta. Porque no sabe que ha pasado exactamente para que ese tratado se destruyese—. Si una época así pudo existir, podría regresar, ¿no te parece? —añade a sus preguntas. Quizas está entrando en terreno peligroso, pero necesita saber que contarle a Vincent sobre Freya. Porque podría ser una buena aliada—. Buscamos ese cambio Freya, aunque viniendo de mí, te resulte difícil de creer, es así —declara finalmente tomando la bebida abandonada por un rato.

Toma el trago, sin miramiento alguno, completo y dejando aquel baso de nuevo en la barra. La morena suspira ante las palabras de la bruja contraria. Es cierto que nunca le ha gustado que sientan lastima por ella, pero al menos parecen empatizar… un poco. Sin embargo, sigue habiendo cosas pendientes que Eva no comprende. Muchas en realidad. Ella ha estado aislada por casi un año, y eso ha hecho que su forma de ver el mundo, la forma de ver a los demás, haya cambiado por completo. Al menos, en parte es gracias a su exmarido.

— ¿Expulsados de vuestra casa? —quiere saber, porque desde luego eso no se lo espera—. Puede que tu familia no sea como Marcel, pero tu hermano Niklaus si puede representar una amenaza. Alguien que igualmente ha sido una amenaza en ocasiones para la familia, ¿cómo no serlo para los demás? —Es una pregunta retórica en realidad—. Pero confío en que podrías mantenerle controlado. Convencerle de volver a cooperar. He estado mucho tiempo fuera Freya. No se cual es vuestra situación actual, ni si podremos seguir siendo amigas como creí que lo éramos en la Casa Fauline —confiesa finalmente.

Lo cierto era, que ambas habían cambiado mucho desde entonces, pero puede que en el futuro sus intereses no sean comunes. En ese momento puede que dejen de tratar de buscar una solución juntas, como quizás puedan encontrar en ese momento.

-Las segundas oportunidades suenan muy bien como concepto-comentó la Mikaelson ante aquello-sin embargo a la hora de ponerlas en práctica el resultado no suele ser favorable, Eva, tu aquelarre está formado por personas de costumbres arraigadas, para cambiar deberían de modificar años y años de tradición, un cambio así estaría cerca de ser un milagro-explicó la bruja, por lo que había podido aprender sobre ellos lo cierto es que no confiaba mucho en que dicho cambio pudiera si quiera ser posible.

Aunque por otro lado la propia Eva decía haber cambiado, siendo así quizá pudiera ser la persona que propiciara dicho cambio en su aquelarre-E irónicamente por lo que tengo entendido fueron los brujos quienes le declararon la guerra a los licántropos-recordó la rubia-Una época de tratados que acabaron siendo rotos por las propias facciones que las firmaron y las represalias tomadas según cada uno de los involucrados estimó oportuno-señaló pues por lo que tenía entendido aquel tratado fue precisamente lo que dio pie a lo que acabaría siendo el asesinato de su hermano Klaus-Puedo entender que busques la paz, Eva, nadie quiere estar pendiente de si mañana será el día en que derramen su propia sangre-concedió Freya-pero Nueva Orleans es una ciudad de intereses cruzados, para que unos se sientan a salvo otros deben ser sometidos, es un círculo vicioso en el que la sangre no deja de fluir por la ciudad-quizá estuviese pensando en alto o siendo excesivamente escéptica pero Freya no creía que la paz definitiva fuese una opción en un lugar como lo era Nueva Orleans.

-Mi hermano no es la misma persona de la que hablan en las leyendas, ya no-recordó, puede que no fuese la mejor persona del mundo o tuviese tantos muertos a sus espaldas como para cubrir una nación entera pero a ojos de Freya siempre se encontraría ese Klaus que además de ser esa bestia de las historias también era, además de su hermano, el padre de su sobrina-y aunque así lo fuera no cambia el hecho de que el complejo que pertenece a mi familia nos fue usurpado, primero por aquel que asesinó a mi hermano y ahora por aquellos que le plantaron cara a dicho hombre, los brujos-aquello era algo que no perdonaría.

Y a pesar de sus palabras comprendía perfectamente la creciente preocupación de parte de la contraria-Controlar a mi hermano es una tarea que roza lo imposible-una pequeña sonrisa irónica se dibujó en sus labios acompañando sus palabras-sin embargo sí que puedo buscar mediar, puede que sea alguien terco pero sigo siendo su hermana mayor-recordó vaciando su vaso de un último trago-Si seremos amigas o no sólo el tiempo lo dirá-sus palabras mientras se levantaba de la silla tomando su chaqueta-por el momento podría decirse que estamos en el camino correcto, buenas noches, Eva-le dedicó a la contraria dejando aquel bar con la sensación de que, tal vez, podrían ser aliadas.

— En muchas ocasiones, los grandes imperios han caído por no ser capaces de reestructurarse —comenta ante la apreciación de la contraria—. Yo si creo en las segundas oportunidades, aunque conlleve cambiar algo desde sus raíces. ¿No es mejor arrancarlo desde sus inicio precisamente para que nazca de nuevo y en otras circunstancias? —pregunta de forma retórica, no espera respuesta la respecto. Porque sabe que está hablando de palabras mayores.

No obstante, la información que recibe de Freya, el hecho de que Klaus hubiese muerto… ¿no había matado a toda su estirpe? No tiene tiempo de preguntar por esos detalles, no tiene tiempo porque parece que aquella conversación se quedara en ese pequeño intercambio de palabras donde Eva siente que ha dado mas de lo que ha recibido. No le importa, esa información le será útil a Vincent. Con eso si le basta.

— Los intereses cruzados son un peligro cuando no saben como manejarse. La paz que hubo se rompió por algo o por alguien. Asique quizas hay que reestructurar ciertas cosas, pero la sangre que derramemos no tiene porque ser la de nuestras familias —Y con esta está siendo clara. Eva puede aceptar protegerá lo Mikaelson si lo Mikaelson protegen a los suyos. Es algo sencillo que seguro que Freya ha sido capaz de captar—. Puede que las guerras nos y acaben nunca, pero no siempre fue así en Nueva Orleans. Antaño había control, gobernantes justos —Y puede que incluso paz cuando Klaus gobernaba antes que Marcel, pero los problemas personales acabaron saltando a las calles—. Tiempo… tiempo que quizas no tenemos —añade ante las últimas palabras de la bruja—. Buenas noches, Freya —responde, pero ella no se mueve, simplemente le hace un gesto al camarero para que le ponga otro trago. Uno que esta vez, se tomara sola.