Interacción con:  @Natasha C. Keyser + @Patrick A. Trélanger.
Mención a: @Phoenix H. Sawyer

Vaya velada de mierda. Literalmente. Lo que tenía que ser una buena velada, estaba encaminándose al desastre desde que empezó, y todo por el borracho de Patrick y la neurótica de la ex de Phoenix. Es que con menudas mujeres se acuesta el señor Ave Fénix, dios mío. Nyiara podía haber tenido sus encuentros con un licántropo meses atrás, sí, pero es que por lo menos él era normal.

Bueno, no estaba loco. Que ella supiera, al menos. Tampoco es que hablaran demasiado... ya me entendéis.

—¡PRIMERO! No me importa qué mujeres sean el centro de tu universo, pedazo de idiota —tenía la vena del cuello tan hinchada al dirigirse a @Patrick A. Trélanger que parecía que iba a estallarle—. ¡Y SEGUNDO! Tu hermana Violet no puede ser más estúpida. Nos caemos mal mutuamente, díselo de mi parte si es que la ves —puso los ojos en blanco. Jamás la soportó y jamás la soportaría. De hecho, Nyiara fingió meterse un par de dedos en la boca y hacer como que vomitaba. Esa muchacha era...

¿Frígida? ¿Simplemente idiota? Podría decirse, sí.

Nyiara parpadeó despacio. ¿Acababa de...?—. ¿Acabas de llamarme gata? —sí, acababa de hacerlo—. Oh Trélanger... Puedes darte por muerto —seguramente lo mataría después de cargarse a esa perra neurótica que Phoenix tenía como ex—. ¡Pero qué dices! Al que no le sienta bien que no vaya detrás de él es a ti. Nunca he tenido interés por ti, Patrick —bufó—. Puede que por eso quisieras joder lo mío con Horace, porque estabas celoso —puntualizó aquella palabra a propósito. No lo había pensado hasta ahora. ¿Y si sí lo hizo por celos?—. Además, ¿Acaso no eres el soltero de oro de todo el Barrio Francés?

La bruja puso los ojos en blanco mientras escuchaba a la otra mujer quejarse y hablar, quejarse y hablar, con Nyiara haciendo gestos con sus manos abriendo y cerrando las mismas a modo de burla.

—¡QUE YO NO HE ABIERTO MIS PIERNAS CON PHOENIX, MALDITA TARADA! —que conste que, el que no lo hubiera hecho, no significa que no estuviera dispuesta. Era un hombre atractivo, pero precisamente por su historial, Nyiara nunca hizo un movimiento hacia él de esa clase. Raro, lo sé—. ¡TE VOY A MATAR, CHIFLADA! —la bruja intentó cogerle de las manos, clavándole las uñas—. Oh créeme, ¡te voy a hacer el peor de todos los vudú como no me dejes en paz!

Como se enteren sus padres y su hermano de la escenita que está montando, la van a encerrar a ella por pirada.

DADOS DE NYIARA: Por aquí.

Logan se giró casi con un salto ante la voz de Gia, volviendo a la realidad después de haberse perdido en sus pensamientos:—Un momento, discúlpame Úrsula—le comentó, antes de dirigirse hacia Gia.

Su amiga siempre había sido directa, y aunque Logan apreciaba su franqueza, a veces podía sentirse un poco abrumado por ella:—Estoy bien, no te preocupes—su voz salió más aguda de lo normal, algo que solía suceder cuando se sentía muy nervioso:—Nada de que hablar. Yo me voy a por un granizado.

Buscaba cualquier excusa para alejarse. En aquel momento no podía enfrentarse a ella ni a nadie de su grupo. Necesitaba su espacio.

Con todo, siguiendo la mirada de Gia hacia la pelea, Logan no pudo evitar sonreír ante su grito de aliento para Nigel. El neófito era de aquellos que encontraba cierta alegría en aquellos lazos de unión que Marcel había conseguido crear entre los suyos:—GLOBOX, TÚ PUEDES. ACUÉRDATE, ERES MI HÉROE—se unió al grito de su compañera, olvidándose por completo de la riña anterior.

En aquel instante, sin percatarse de ello, Nigel lo estaba volviendo a unir.

Interacción con:  @Zephyr De Cotteblanche  @Demian A. Hunt  @Logan E. Watson
Mención a: Rowan.

Suspiró asintiendo, dándole la razón al chico que seguía sentado tras ellos. Puede que no hubiese empezado con buen pie, pero empezaba a verle con otros ojos. —Tampoco el ambiente ayuda mucho... No estoy acostumbrada a este tipo de lugares, no esperaba que hubiese tanta gente.— ¿Tantos fanáticos de aquel tipo de peleas había, o era solo porque conocían a los que se encontraban en los diversos rings. Al final, tuvo que reírse con su comentario, aún sujeta al brazo de Zephyr, a quien le había agradecido su gesto con una sonrisa. —Encantada, Demian, y no te preocupes. Como se suele decir, mejor tarde que nunca. Y te agradezco la oferta, aunque de momento lo que me vendrá bien es una copa de algo un poco más fuerte que una cerveza.— Después, aceptaría la oferta de distraerse hablando con ese desconocido.

Su camino hacia la barra se había desviado cuando vio a Logan tan cabizbajo, y sin dudarlo se acercó a él. Le entendía, quizá mejor de lo que nadie se podía imaginar. Ella misma se veía como un estorbo y una carga para Rowan, aunque él le había insistido una y otra vez que no era así, el sentimiento no la abandonaba. La mano que en un principio estaba en el hombro ajeno, terminó por subir hasta acunar su mejilla, buscando reconfortar al contrario. —Te entiendo perfectamente, no sabes cuánto. Pero estoy segura de que no eres una decepción para nadie.— Para ella no lo era, que le había ayudado sin saberlo el día que se habían conocido. Siguió su mirada, observando al grupo con el que le había visto hace unos instantes. —Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos, nadie más... Pero a veces está bien dejar de luchar, y dejar que sea otro quien nos sostenga y nos diga que lo estamos haciendo bien, que no somos tan terribles como nos vemos en el espejo.— Y lo decía de ese modo porque era como se veía a sí misma.

No podía pasar por alto el tono de su voz, la falta de brillo y emoción en su mirada, pero tampoco le podía presionar. —No me des las gracias, Logan, somos amigos ¿no? Si necesitas cualquier cosa sabes que puedes buscarme ¿verdad?— Alzó una ceja, queriendo que entendiera que no se refería solo a esa noche. Sacó un lápiz de ojos del bolso y tomó la mano derecha del contrario. —Llámame un día de estos ¿vale?— Anotó el número de su casa en la palma de la mano ajena. Quizá sí que iba siendo hora de comprarse un móvil. —Vine a ver a mi hermano, está peleando en uno de los rings.— Guardó el lápiz cuando terminó de escribir, y con la cabeza señaló el cuadrilátero donde transcurría la pelea de Rowan. —Estaba sola hasta que me encontré con un amigo y un amigo de éste, pero si necesitas cualquier cosa, ven a buscarme.— Porque no se quedaba tranquila dejándole así, pero si quería estar solo, lo mejor era dejar que se despejara la mente sin que nadie le agobiara. Con una sonrisa y un beso en la mejilla, le dejó salir a tomar el aire, y ella se fue a la barra.

Con un par de botellas de agua helada, y una copa de whisky, regresó hasta donde había dejado a Demian y Zephyr, ofreciendo a cada uno una botella de agua. —Te traje otra a ti también, aquí hace bastante calor, así que es mejor tener algo frío a mano.— Nunca estaba de más tener un poco de agua ¿no? Le entregó a Demian también la que le había pedido Zephyr en su nombre, y como no veía una silla libre en la que sentarse, optó por apoyarse junto a la de Demian, sacando el paquete de tabaco. —¿Me he perdido algo? Me encontré con un amigo, por eso tardé un poco más en regresar.— Aunque puede que ninguno lo hubiese notado, prefería disculparse en cierto modo por haberles dejado esperando.

Interacción:  @D. Bartholomew de Lesage
Mención:  @Callum J. Carpenter, @Nigel V. Warwick,   @Heidi C. Ellsworth y @Lukas E. Sieger.

— Tienes razón. — y no era extraño, Bartholomew solía ser siempre bastante perceptivo. Y también solía ser placentero hablar con él. Comparando edades el inglés era mucho más joven que ella y en muchas ocasiones Aya se había encontrado compartiendo opiniones e incluso aprendiendo de él. — Es curioso la mala imagen que se esfuerzan en darle a la violencia y míranos a todos aquí ahora mismo...— giró recorriendo cada cuadrilátero con la mirada, captando instantes de los luchadores y el público.

— Como dices...casi somos solo uno, así sea por un breve instante. — Tan minúsculo en la inmortalidad, y el casi...era vital, porque era bajo compararse con esas criaturas y elevarlas al nivel donde estaban ellos. Volviendo la atención a la pelea que les competía se detuvo y lo miró fijándose en su sonrisa, casi alcanzó a distraerse un rato de lo que estaba sucediendo alrededor.

— Intuición y enemigo... dos palabras a tener en cuenta si las usas con futuro en una misma frase. Puede que sea divertido por un rato. hubo una sonrisa que no alcanzó a formarse por completo cuando miró al pelilargo luchando. —Pero puede ser peligroso, ve con cautela. — No temía a la idea de tener enemigos y no se metería en las razones de Bartholomew para tener los propios, pero elegir a un enemigo bueno o malo podía volverse un verdadero dolor de cabeza. O un desacierto.

La sonrisa desapareció por completo y en su lugar quedó un semblante reflexivo de la pelea.
— No abandones a tu intuición tan pronto.— Aunque el dinero no era el problema, hablando de un posible enemigo era bueno determinar sus capacidades pero no subestimarlo. Al igual que a la intuición. Negó con la cabeza. — No, hoy no. — respondió con serenidad a la pregunta sobre su poco apetito para una apuesta. Podría ser que sí, solo estaba allí por el arte.

— Siempre he tenido problemas para elegir. — Bromeó. No era indecisa, pero sí era bastante analítica y procuraba evaluar mil veces las posibilidades que existían y para ella cualquier combate desde el inicio al final era la posibilidad de cualquier combatiente de ganar o perder.

El tiempo corrió y así el combate que volteó la ventaja a favor del lobo.
— Tal parece que él te hará ganar. — Era curioso decir eso de un enemigo.
Cuando los gritos estallaron a la distancia altiva dirigió la mirada en aquella dirección escuchando a Bartholomew. Pudo ver que que en el ring número 5 solo estaba en pie con la pose rota del gladiador victorioso una mujer. — El primer tributo de la noche. Exquisito. ¿Crees que el derrotado está muerto? —susurró mirándolo de reojo, pensando en el destino del perdedor y en el de algunos otros más.

Demian, al escuchar los comentarios del vampiro, asintió:—Tienes razón, tal vez sea mejor quedarnos aquí y mantenernos alejados de problemas adicionales— Le dio una mirada cómplice a Zephyr:—Aunque, en mi defensa, la noche ya venía con su propia dosis de caos cuando llegamos—se rió, sin poder desviar del todo su atención de las dos mujeres que no paraban de chillar y pelearse.

Sintiendo de repente el choque con el otro, se desvió hacia él:—Hoy es el día del melodrama—soltó una pequeña carcajada maliciosa:—Tenemos a una que está viendo a su hermano, las dos gatas que se pelean por el mismo ratón y, finalmente, tú por tu amigo—le guñó el ojo de forma cómplice, pues no se creía que se tratase de un simple amigo.

Cuando Úrsula regresó, se acomodó, aunque tampoco se apartó mucho para poder estar cercano al cuerpo de la rubia. Con mucha sutileza, colocó su brazo por detrás:—No te caigas—en ese instante, aprovechó para rodear un poco su cintura con su brazo:— No te preocupes por la espera. Sólo estuvimos aquí... observando el circo— bromeó, refiriéndose a las dos mujeres que no dejaban de insultarse:—Y en cuanto a lo que te perdiste, digamos que fue... entretenido. Por cierto, él también está viendo a un amigo en combate—con el mentón le señaló al hombre de pelo lila (Reverie).

Miró hacia el ring y luego a Úrsula, su expresión suavizándose un poco:—¿Cómo llevas lo de tu hermano?

Justo cuando estaba a punto de añadir algo más, su teléfono sonó con insistencia. Miró la pantalla y vio el nombre de su mejor amigo:—Disculpadme un momento, pero debo atender a esto—se levantó bruscamente de su silla para irse hacia un lugar que le brindase cierta intimidad y lejos de los insoportables gritos de las dos mujeres.

Con todo, a medida que escuchaba, Demian luchaba por contener la risa, el tono urgente de su amigo contrastaba con la situación que describía:—¿Te caíste de una canoa? ¿Y estás llamando esto una emergencia?—sin embargo, podía comprender el orgullo de Seth y, tras charlar un poco más, decidió que era hora de irse.

—Debo partir. Mi mejor amigo y su compañero me necesitan—estrechó la mano de Zephyr y Reverie. Ursula recibió dos besos:—Ha sido un placer. Ya me diréis quién gana al final.

La impotencia de tener que presenciar aquello le volvía un poco inquieto moviendo los pies o cambiando el peso en que volcaba estos de vez en cuando, no podía hacer nada para cambiar el resultado del combate ni tampoco sería capaz de hacer algo como aquello incluso si pudiera pero tampoco es que estar allí parado ayudase al licántropo con la espera.

Y a pesar de todo estaba expectante a cada movimiento, confiando en que Callum ganaría sin sufrir mucho daño en el proceso, quería confiar en que así fuera porque, por mucho que odiase ese lado autodestructivo de él, sabía que el contraria podía valerse por sí mismo.

Sumado a todo eso era como un enganche el esperar que a cada rato una le llegase una significativa mirada del contrario, como si de todos los presentes lo observase sólo a él, era una sensación extraña que aun era incapaz de identificar pero aun así atesoraba esos momentos y cuando le vio lanzarse contra el contrario casi contuvo el aliento expectante por un resultado exitoso, el dinero le daba realmente igual sólo quería que el contrario saliera victorioso.

Interacción con: -
Mención a: @Callum J. Carpenter

Interacción con:   @Demian A. Hunt  @Ursula Beirne  @Reverie Mayflower
Mención a: -

El vampiro podía comprender cómo de complicado debía ser para Ursula y el joven asiático ver como un ser querido estaba en peligro. Si Zéphyr hubiera estado en su situación no estaría del todo seguro de poder controlarse y no saltar dentro del cuadrilátero para impedir que el combate continuara. Hubiera hecho aquello por muchos, incluso por Demian allí presente, aunque verdaderamente apenas lo conociera.

— Entiendo la situación. Debe ser difícil. Pero es mejor que te quedes y así poderlo ayudar si es necesario cuando todo esto termine. — Le aconsejó el vampiro al pelimorado aún manteniéndose cerca de su conocido el borracho. Decididamente si volvía a ver a Demian le recordaría que no debería volver beber nunca más en su vida, ya que se convertía en un hombre totalmente distinto al gentleman inglés que había conocido.

Por suerte Ursula no tardó en volver para salvarlo de caer más bajo. Claramente se refería a Demian, ya que cada vez que abría la boca la pifiaba cada vez más. La pobre Ursula no se merecía que Zéphyr la hubiera puesto en aquel aprieto. — Muchas gracias. Eres un encanto. — pronunció con gratitud a la joven cuando le hubo ofrecido la botella de agua. Hidratarse no era algo que necesitara, pero iba a aceptar la oferta de todas formas.

Tuvo que contenerse en cuanto vislubró la manera tan poco caballeresca en la que el humano ponía sus manos encima de la rubia. Debería disculparse después por todos aquellos improperios y meteduras de pata de su "amigo" aunque era algo más parecido a un simple conocido ya que solo se habían visto una sola vez. Casi dio las gracias cuando este se tuvo que levantar y alejar por una llamada que tenía que responder. — Lo siento muchísimo. — Le susurró a Ursula con una preocupación obvia en los ojos. — Juro que normalmente no es así. Creo que ha bebido de más. — confesó con nudo en el cuello. Le sabía mal que le hubiera estado dando la lata toda la velada. La pobre ya tenía suficiente con lo que preocuparse teniendo a su hermano en aquella situación.

Cuando Demian confesó que debía marchar Zéphyr dudó en qué hacer por un segundo, aunque rápidamente supo decidir a quien acompañaría. — Tranquilo, no pasa nada. Espero que nos volvamos a ver un día de estos. Yo me quedaré con Ursula por si tengo que ayudarla en algo. — Estaba seguro que Demian sería como un gato de aquellos que siempre consigue encontrar el camino a casa. Además, como había dicho, iba en compañía de un amigo, así que más que seguro estaría bien cuidado. Estrechó la mano del humano y mientras se alejaba entre la multitud se despidió ondeando la mano.

Los combates restantes deberían estar al borde del final. Estaban bastante igualados, así que no habría seguridad de quién saldría ganador.

Cierto es, que quizás ha hablado demasiado esa noche, pero él no piensa conseguirse enemigos de forma infundada. Al fin y al cabo, lo que parecía era que simplemente aquel lobo tenía ganas de pelea cuando se encontró con él. Supo que era un vampiro y era como de costumbre intolerante a su raza.

Sin embargo, había encontrado una buena distracción aquella noche. Ambos lo habían hecho. Y Bartholomew quizás se llevaría un dinero a su costa si la suerte finalmente decidía otorgarle ese privilegio. Parecía que iba a ser así, pero sin duda, Aya tenía razón—. Siempre se ha dicho que no ay que vender la piel del oso antes de cazarla. —Y aquel hombre sin duda era un portento físico. Aquella referencia del oso sin duda era más que merecida para referirse, al contrario.

— No creo que vaya a ser un enemigo potencial —Siempre y cuando ambos se mantuviesen apartados no tendría por qué haber ningún contratiempo—. Sin embargo, es lo que tienen estos eventos en la ciudad. Al ser públicos te encuentras con cualquiera —añade suspirando. Aquel lobo no es el único encontronazo que ha tenido durante el día.

Los gritos del quinto cuadrilátero sin duda habían llamado la atención de ambos. Ante la pregunta de Aya, no puede evitar sonreír—. ¿No es eso lo que se busca precisamente? —pregunta finalmente con cierta ironía—. La peleas a muerte no tienen sentido si los dos salen vivos —bromea, porque sabe que seguramente no, no esté muerto.

Interacción con: @Nyiara A. Biobaku
Mención a: @Natasha C. Keyser

-Pues para no importarte pareces bastante dispuesta a intentar hacerte un hueco entre ellas-respondió el chico de vuelta sin pensarlo demasiado porque estaba seguro que de haberlo hecho muy probablemente no hubiese soltado eso pero lo cierto es que llegados a ese punto realmente no recapacitaba demasiado sobre lo que salía por su boca-¿Le tienes celos a Vi?-cuestionó con cierta sorna y una sonrisa algo estúpida-¿Es porque ella es un genio y fue a la universidad mientras tú sigues aquí?-la pregunta en un principio sin pensar de forma maliciosa quizá podía sonar bastante hiriente-No pasa naaaaaada, Nia, si quieres ir a la universidad puedes hacerlo, yo creo en ti-la animó de nuevo acompañando sus palabras de esa sonrisa bobalicona.

Llegados a ese punto iba tan en piloto automático que el chico no era realmente consciente de lo mucho que podía estar molestando a Nia y aunque lo recordara probablemente se sentiría bastante satisfecho de haber fastidiado tanto a la contraria incluso sin pretenderlo-¿Sí? ¿No? Pues ahora mismo no lo sé-admitió algo pensativo ante aquello-¿Te diste por aludida?-cuestionó, debido a todo el alcohol que llevaba encima tampoco recordaba si lo hizo-Nia, para no querer nada conmigo estás muy bien informada -puntualizó con una sonrisa algo socarrona-si vas tras de mí me lo puedes decir, estoy seguro que las demás chicas del Barrio Francés lo comprenderán aunque seguro se ponen algo celosas-advirtió encogiéndose de hombros.

-Este... ¿por esta pelea también se apuesta?-preguntó en relación a la pelea improvisada que habían montado Nia y la otra chica (Natasha)-Es por saber si tengo que decantarme por un lado u otro-se interesó el chico sin ser realmente consciente de que estaba echando más leña al fuego si cabía.

Interacción con: -
Mención a:  @Nyiara A. Biobaku,  @Natasha C. Keyser &  @Phoenix H. Sawyer  @M. Guadalupe García

La bruja soltó un suspiro mientras observaba a las otras dos montando su propia pelea, realmente cuestionaba las decisiones tomadas por su amigo pero tampoco es como si se fuese a meter a separarlas, ¿para qué? Al final del día eran problema de Phoenix y Mai había aprendido a dejar que sus "ligues" resolvieran las cosas entre ellas, si alguien le preguntaba entonces no las conocía a ninguna de las dos.

Claro que pedir que una velada como aquella fuese tranquila viendo a su mejor amigo pelear en el ring mientras ella comía palomitas parecía ser demasiado visto lo visto aunque ella no estaba interesada en lo que estaba sucediendo delante de ella y había comenzado a divagar ligeramente preguntándose si quizá debió de haber invitado a Lupe a ver las peleas con ella, quizá la llamaría después de que terminase la pelea de Phoenix.

-¡Vamos, Phoenix, acaba ya con él!-le dedicó a su mejor amigo buscando animarle para que pusiera fin al combate y esperaba que ganase, Mai creía en que él ganaría y además estaba deseando salir de allí para llamar a Lupe.

Con una cerveza en mi mano me paseaba entre los distintos cuadriláteros. Buscaba alguno que pudiese cautivarme por completo o que me hiciese detenerme a verlo únicamente a él. No hice ninguna apuesta por que ese tipo de juego no era mi pasión y me gusta pensar que ningún combate está decidido hasta el último segundo. Un mal golpe y todo terminará del revés.

Pero por ahora, parecía haber algunas técnicas interesantes. Reconocí también a algunas personas entre el público, pero atenta como me encontraba a los combates no me detuve ante ninguno. Al menos, hasta que terminé por apoyarme en uno de los lugares que encontré y di un largo sorbo a aquel vaso para, finalmente, quedarme observando uno de los combates que aún continuaba.

Algo no va bien.

Un breve rodeo por el local le es suficiente para evaluar la situación: el público está lleno de toda clase de sobrenaturales. Desde vampiros —algunos Strix—, pasando por lobos, y sobre todo, brujos. Entre el público ha terminado por desatarse, inclusive, un combate extraoficial entre dos señoritas —¿Juraría que una de ellas es @Nyiara A. Biobaku?—, aunque pronto, lo que sucede en los rings se convierte en motivo de preocupación prioritaria.

@Nigel V. Warwick y @Rhett T. Shaw se han defendido con entereza, y aunque no tiene del todo claras las intenciones del licántropo que se enfrenta al primero... conoce lo suficientemente bien al rival de Rhett, como para comprender que deben hacer algo.

@Deimos T. Ellsworth no permitirá que el vampiro salga con vida de allí.

Localizando cuanto antes a @Gia M. Gray, la expresión de urgencia del vampiro lo dice todo. —Tenemos que salir de aquí. Ya.—Apremia, con urgencia.—Avisa a @Logan E. Watson; él podrá ayudar a @Camille J. O'Connell a abandonar el local. Tendrás que sacar a @Nigel V. Warwick del ring.—Y, ¿qué hay de Rhett?

De Rhett... se encargaría él.

Interacción:  @D. Bartholomew de Lesage
Mención:  @Callum J. Carpenter, @Nigel V. Warwick, @Marcel A. Gerard,  @Nyiara A. Biobaku,  @Natasha C. Keyser,  @Gia M. Gray,  @Deimos T. Ellsworth

— O la piel del lobo. — le guiñó un ojo ante su divertida apreciación. Aya dejó ir su imaginación en ese quizás del probable escenario en el que Bartholomew se daba en un versus contra el lobo (@Callum J. Carpenter). Sin duda sería un espectáculo digno de ver, ya que ha podido apreciar como luchan cada uno de ellos estuvo segura que por ese encuentro si apostaría una buena cantidad de dinero.

Sin embargo, las palabras de su él borran la posibilidad y la sacan de lo ilógico que es quedarse en aquellas fantasías carentes de propósito.
—Es lo mejor, mantenerse al margen y mucho más ahora. —lo observó de reojo con seriedad, tienen cosas importantes por las cuales preocuparse después del ritual de hace unas noches. Mirando con desdén a los qué estaban a su alrededor asintió muy de acuerdo, lo único que ensombrece la velada es tener que mezclarse con... otros.

Pasando por alto el tono irónico de Bartholomew por el vínculo de camaradería y la emoción de esa verdad, satisfecha sonrió.
— Esperemos no nos decepcionen entonces y haya buenos tributos. — Alcanzó a responder cuando diferentes estímulos aparte de los que ya habían llegan a sus oídos, colocando en mayor alerta a sus agudos sentidos.

Escuchando en apariencia ausente descubrió que había una pelea cerca de otro cuadrilátero (@Nyiara A. Biobaku y @Natasha C. Keyser), podía escuchar los gritos desde otro ring y la ovación entre asustada y encandilada del público.
Con un enloquecido grito (@Deimos T. Ellsworth) se hizo presente el nombre @Marcel A. Gerard. Y si es el Marcel que cree, que de seguro lo es, preciso es colocar atención a lo que suceda.

El vampiro (@Nigel V. Warwick) cae frente al lobo y abre la escena para la victoria no sólo del licántropo, también de Bartholomew. Además crea la entrada de una vampira (@Gia M. Gray) que sube al cuadrilátero en actitud de pelea. Observa cómo carga al perdedor y lo protege amenazando al vencedor... Qué osado pero qué aburrido. Sin embargo, sabe que hay más.

— ¿No sientes que algo ha cambiado? — preguntó a Bartholomew con ese sentimiento en el pecho, viendo como la vampiresa se alejaba del cuadrilátero. —Quizás tengamos más espectáculo del que esperábamos.— no sabía si eso era bueno o malo.

Cada instante en que el licántropo veía sl contraria moverse por el ring no podía evitar seguirle con la mirada, era como si creyera que si dejaba de mirarlo por un par de segundos algo malo fuera a pasarle, ¿protector? Tal vez podría considerársele así, se sentía contradictorio el no querer ver lo que sucedía y a la par no querer perder detalle, una sensación realmente extraña que dudaba haber experimentado con anterioridad.

Llegados al punto en que vio al vampiro revolverse lanzándole un derechazo a la mandíbula al lobo cambió por primera vez su postura más o menos relajada dando un paso hacia el frente algo preocupado al ver a Callum recorrerle un hilo de sangre, sabía que era duro pero también era consciente de que cada uno tenía su límite y su contrincante había usado mucha fuerza en aquel golpe.

Y sin embargo Callum volvería a probar que era capaz de defenderse por sí mismo consiguiendo asestarle un golpe dejaría por fin noqueado a su contrincante en la lona-¡Sí!-casi se le escapó algo emocionado mientras apretaba el papel de la apuesta en su mano y terminó por acercarse al ring dando un par de toques para llamar la atención de Callum al ver subir a una de las chicas que apoyaban al vampiro-¡Callum! Baja por aquí, vámonos-le llamó Atreus, le acompañaría de vuelta pero sobre todo quería asegurarse de que estaba bien porque a pesar de todo le importaba el estado del contrario sin entender aun bien por qué.

Interacción con: @Callum J. Carpenter
Mención a: -