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IF ONE OF THEM
IS DEAD
—Astrid, has venido.—Acortando distancias con su prima apenas sale de la entrada del campamento Valhalla, Sif estrecha a la joven loba entre sus brazos. No es que la morena haya sido nunca demasiado cariñosa, pero en los últimos tiempos ha venido sintiéndose especialmente vulnerable...
Frágil. Enfermiza. Débil.
Y es el momento de que su prima lo sepa.
Pero no sin antes imponer sus condiciones. —Tengo que... contarte algo.—Le confiesa entonces.—Pero tienes que prometerme que será nuestro secreto. Necesito...—Necesita desahogarse. Así de simple.—Pero nadie debe saber lo que hemos hablado hoy. ¿Entiendes lo que quiero decir?—Nadie es nadie. Ni Roan, ni Oskar... nadie debe saber absolutamente nada de todo aquello.—¿Puedo confiar en ti?—Ya conoce la respuesta a esa pregunta.
Pero necesita oírselo decir.
Frágil. Enfermiza. Débil.
Y es el momento de que su prima lo sepa.
Pero no sin antes imponer sus condiciones. —Tengo que... contarte algo.—Le confiesa entonces.—Pero tienes que prometerme que será nuestro secreto. Necesito...—Necesita desahogarse. Así de simple.—Pero nadie debe saber lo que hemos hablado hoy. ¿Entiendes lo que quiero decir?—Nadie es nadie. Ni Roan, ni Oskar... nadie debe saber absolutamente nada de todo aquello.—¿Puedo confiar en ti?—Ya conoce la respuesta a esa pregunta.
Pero necesita oírselo decir.
13 febr. • 19 pm • @Astrid H. Lanvik
IF ONE OF THEM
IS DEAD
Desde el año pasado que saliera del encierro se ha encargado de alejar a todos así como aquellas personas que una vez fueron importantes para ella, Aron, Gwen, Oskar, Revna, Rowdy, Roan. Había intentando usar su autoridad con ellos para que se alejasen de ella en un intento por protegerlos de ella misma pero a pesar de todos muchos habían conseguido ver a través de aquella fachada y pro mucho que lo intentara también había alguien a quien no podía alejar, su prima Sif.
Desde que Loki la rechazara dejándola en aquellas celdas había conseguido despertar una emoción en ella incluso cuando no conseguía sentir nada, su cambio le recordó lo que sentía por su familia y desde entonces se había encargado de pasarse por el campamento así como mantener comunicación con Einar y Oskar. Astrid le había hecho una promesa a Sif, jamás la dejaría sola y eso es lo que había hecho desde entonces incluso si la contraria no era consciente de ello.
-Te prometí que nunca te dejaría sola-respondió con una sonrisa de cariño mientras correspondía el abrazo de la contraria, tener esa relación con Sif de nuevo la hacía sentir como antaño, como si nada hubiese cambiado de cuando eran unas niñas y tras tanto tiempo por unos instantes volvió a sentirse como cuando estaba en casa, como Aron y Gwen sólo había conseguido hacerla sentir previamente.
Al dejarla espacio de nuevo volvió a ella esa preocupación que había estado sintiendo desde que la citó, temía que algo no fuera bien-Me recuerda a esas ocasiones en las que planeábamos algo juntas de pequeñas-una sonrisa nostálgica por unos segundos en sus labios-pero siempre que eso sucedía terminábamos metiéndonos en problemas-recordó a la parte sin estar convencida de aquello.
La Lanvik temía prometer aquello mientras se mordía el labio pero sólo fueron un par de instantes-Sabes que siempre puedes contar conmigo, Sif-no estaba segura de las consecuencias que hacer aquella promesa le fuera a traer aunque siendo algo importante para su prima no dudaría en mantenerla-¿Ha pasado algo? ¿Necesitas que te ayude con alguna cosa?-las preguntas salieron de su boca casi sin pensarlas demasiado, Astrid sentía cierta urgencia por saber qué le ocurría a la contraria debido a lo extraño de su encuentro.
Desde que Loki la rechazara dejándola en aquellas celdas había conseguido despertar una emoción en ella incluso cuando no conseguía sentir nada, su cambio le recordó lo que sentía por su familia y desde entonces se había encargado de pasarse por el campamento así como mantener comunicación con Einar y Oskar. Astrid le había hecho una promesa a Sif, jamás la dejaría sola y eso es lo que había hecho desde entonces incluso si la contraria no era consciente de ello.
-Te prometí que nunca te dejaría sola-respondió con una sonrisa de cariño mientras correspondía el abrazo de la contraria, tener esa relación con Sif de nuevo la hacía sentir como antaño, como si nada hubiese cambiado de cuando eran unas niñas y tras tanto tiempo por unos instantes volvió a sentirse como cuando estaba en casa, como Aron y Gwen sólo había conseguido hacerla sentir previamente.
Al dejarla espacio de nuevo volvió a ella esa preocupación que había estado sintiendo desde que la citó, temía que algo no fuera bien-Me recuerda a esas ocasiones en las que planeábamos algo juntas de pequeñas-una sonrisa nostálgica por unos segundos en sus labios-pero siempre que eso sucedía terminábamos metiéndonos en problemas-recordó a la parte sin estar convencida de aquello.
La Lanvik temía prometer aquello mientras se mordía el labio pero sólo fueron un par de instantes-Sabes que siempre puedes contar conmigo, Sif-no estaba segura de las consecuencias que hacer aquella promesa le fuera a traer aunque siendo algo importante para su prima no dudaría en mantenerla-¿Ha pasado algo? ¿Necesitas que te ayude con alguna cosa?-las preguntas salieron de su boca casi sin pensarlas demasiado, Astrid sentía cierta urgencia por saber qué le ocurría a la contraria debido a lo extraño de su encuentro.
13 febr. • 19 pm • con Sif
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IF ONE OF THEM
IS DEAD
«Te prometí que nunca te dejaría sola.»
Y allí está una vez más: haciendo honor a aquella promesa.
Aún le cuesta procesar que su vida haya cambiado tanto; que las vidas de ambas lo hayan hecho. Hace no tanto tiempo, ambas primas eran silenciosas rivales: dos posibles herederas en una línea de sucesión de la que, por tradición, ambas habrían de haber sido excluidas, bajo condición de féminas. Eventualmente, Sif se convirtió en la nueva heredera bajo el mandato de Loki, y la loba no dudó en aprovecharse de su posición. De alguna manera, @Loki N. Lanvik encontró la clave para romper el férreo y decidido carácter de la hija de Christine.
Y, como si se tratara de un golpe de justicia kármica, la Sociedad Augustine hizo lo mismo con Sif, transformándola en algo diferente y cambiando su Sino para siempre.
—Echo de menos aquella época.—Suspira. Todo entonces era más sencillo, aunque irónicamente, el resultado será ahora el mismo, al menos para ella. Sif se encuentra en problemas: en un problema en particular, del que no tiene claro que vaya a conseguir escapar.—No exactamente.—Le dice entonces.—O sí. No lo sé.—Suspira.—Supongo que... lleva pasando todo este tiempo, pero no he sido consciente hasta ahora.—Ni tan siquiera a la luz de los primeros síntomas.
—Me está pasando algo, Astrid.—Tomando una bocanada profunda de aire, Sif se llena de valor para contar la verdad. En cualquier caso, ya es demasiado tarde para echarse atrás.—Creo que... estoy enferma.—O algo peor. Pero le falta valor para evaluar todos los escenarios.
Y allí está una vez más: haciendo honor a aquella promesa.
Aún le cuesta procesar que su vida haya cambiado tanto; que las vidas de ambas lo hayan hecho. Hace no tanto tiempo, ambas primas eran silenciosas rivales: dos posibles herederas en una línea de sucesión de la que, por tradición, ambas habrían de haber sido excluidas, bajo condición de féminas. Eventualmente, Sif se convirtió en la nueva heredera bajo el mandato de Loki, y la loba no dudó en aprovecharse de su posición. De alguna manera, @Loki N. Lanvik encontró la clave para romper el férreo y decidido carácter de la hija de Christine.
Y, como si se tratara de un golpe de justicia kármica, la Sociedad Augustine hizo lo mismo con Sif, transformándola en algo diferente y cambiando su Sino para siempre.
—Echo de menos aquella época.—Suspira. Todo entonces era más sencillo, aunque irónicamente, el resultado será ahora el mismo, al menos para ella. Sif se encuentra en problemas: en un problema en particular, del que no tiene claro que vaya a conseguir escapar.—No exactamente.—Le dice entonces.—O sí. No lo sé.—Suspira.—Supongo que... lleva pasando todo este tiempo, pero no he sido consciente hasta ahora.—Ni tan siquiera a la luz de los primeros síntomas.
—Me está pasando algo, Astrid.—Tomando una bocanada profunda de aire, Sif se llena de valor para contar la verdad. En cualquier caso, ya es demasiado tarde para echarse atrás.—Creo que... estoy enferma.—O algo peor. Pero le falta valor para evaluar todos los escenarios.
13 febr. • 19 pm • @Astrid H. Lanvik
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