Las cosas nunca fueron fáciles para el pero no se esperaba aquel recibimiento por parte del rafiq de Alemania. No esperaba que entre los propios rafiq hubiese tanta desconfianza y en el fondo tener que presentarse de aquella manera le hizo sentirse todavía peor por Eloise. Pero tanto ella como Sharon habían confiado en que su presencia era necesaria y no hasta mas adelante el mismo no se daría cuenta de lo que cambiaría aquella reunión para él.

Para empezar, aquel hombre se mostraba reacio a ofrecer información de forma abierta, y eso era algo que le parecía cuanto menos curioso e intrigante. ¿Por qué entre ellos ocultarse información? ¿Acaso habría algo de desconfianza? Según lo que Nathaniel entiende solamente queda una pieza para que el cetro de Hathor pueda ser reconstruido, pero al mismo tiempo desconoce hasta donde alcanza el poder de aquella arma.

— Como bien entenderá, señorita Eloise, el cetro de Hathor es un arma sumamente poderosa, y ha permanecido a salvo durante mucho tiempo, gracias a su división en fragmentos —cuestiona el rafiq de Alemania conforme aquella reunión avanza—. Volver a unirla implicaría que la Hermandad seria amenazada nuevamente, por enemigos como los Strix, que sin duda… querían hacerse con el Cetro —añade clavando su mirada en la contraria.

Nathaniel cerca de Sharon permanece tranquilo a la espera. Pero no interviene porque no tiene necesidad de hacerlo. Sin embargo, la mujer que se encuentra ligeramente más avanzado que ellos si responde a las palabras de aquel hombre.

— Precisamente para protegerlo, necesitamos que el cetro vuelva a la Hermandad —responde la Rafiq—. La Hermandad necesita de su poder para poder defenderse. Los Strix se están movilizando de nuevo y lo necesitamos para proteger a la humanidad, como siempre hemos hecho, desde las sombras —concluye, de forma clara y contundente.

— ¿Y no pretenden usarlo para nada mas? —cuestiona el hombre enarcando una de sus cejas—. Antaño el cetro se uso para convertir a humanos en batets, ¿pretende que crea que en esta ocasión no ser así? Si los Strix se están movilizando, ¿Por qué no iba a pensar que quieren el cetro para crear un ejército? —Aquella cuestión hace que Nathaniel abra los ojos de par en par. ¿Cómo puede aquel hombre poner en duda lo que los suyos propios quieren hacer?

— ¿Eso es posible? —pregunta Nathaniel en un susurro a Sharon—. El cetro… ¿puede convertir a humanos en Batets?

— Nunca lo hemos probado, porque nunca hemos tenido el cetro, pero… —Por un momento Sharon parece dudar de lo que está diciendo—. Los escritos dicen que sí.

— Entonces… —intenta responder, pero el rafiq de Alemania se ha dado cuenta de aquella pequeña conversación y se ha girado buscando la mirada del hombre.

— Señor Anderson, ¿quiere añadir algo a lo ya expuesto? —pregunta enarcando una de sus cejas. El empresario, no obstante, esta a costumbrado a tratar con personas como aquel individuo, y no es precisamente respeto lo que siente por las mismas, aunque en deferencia a Eloise prefiere guardarse lo que esta pasando por su cabeza en ese mismo momento.

— Con el debido respeto señor Wagner. No creo que debiese juzgar las acciones de la única rafiq que está tratando de hacer algo por reunir una reliquia que siempre perteneció a la hermandad —responde tras aclararse ligeramente la garganta—. La hermandad lleva existiendo durante mucho tiempo, y se ha enfrentado a muchas amenazas. Eloise jamás querría crear un ejercito con ese cetro, pero si así fuese, no tengo problema alguno en ser el primero en comprobar si eso es cierto —declara finalmente.

¿Cuánto tiempo a tardado en decidir aquello? Segundos mas tarde de haber escuchado que el cetro podría transformar a humanos en batits. ¿Es poder lo que busca? No, es la vía perfecta para dejar de sentirse un mero humano, una carga. SI el pudiese ser lo mismo que Eloise… podía protegerla, podrían protegerse mutuamente, y dejar de ser únicamente la cartera de la hermandad. No sabe que opinara Eloise o incluso Sharon en ese momento acerca de lo que acaba de decir, pero… el rafiq de Alemania no parece que vaya a dejar que lo discutan en ese momento.

— Me temo que no es usted consciente de los riesgos que entraña dicha conversión —añade finalmente, tras lo cual suelta un pesado suspiro, antes de sacar de su americana lo que tan anisadamente han ido a buscar—. Pero reconozco que me gustara ver como lo intentan… y fracasan —desliza los papeles hacia Eloise—. Al final, tendrán que pedir ayuda a quienes realmente sabemos que el Cetro no debería ser reconstruido —finaliza girándose en esta ocasión hacia Eloise, y clava su mirada en aquel hombre, claramente molesta, desde que han entrado.

— Me encantara demostrarle que quien esta en un error, es usted señor Wagner—dice finalmente tomando aquellos papeles, prácticamente arrancándolos de las manos contrarias—. Lleva tanto tiempo encerrado y acostumbrado a sus comodidades, que em temo que ha olvidado que la misión de la hermandad es proteger a los demás, por encima de la misma. Debería replantearse su cargo —finaliza antes de girarse y darse la vuelta para salir de allí, seguida por las dos personas que han ido acompañándola.

Aunque ha sido una situación incómoda...
tienen lo que han ido a buscar.