—Casi me hubiera parecido arriesgado para cualquiera de los tuyos salir casi sin protección —la sombra de una farola rota y la oscuridad de la noche amparan al patriarca Ashkore, que todavía no sale a la luz para ser visto—, pero se trata de ti, ¿verdad? Contigo todas esas mierdas dan igual —una respiración fuerte se hace presente, escapándose del ambiente con facilidad—. Porque al final del día... Tú sigues siendo el alcalde de Mystic Falls, ¿verdad, Loki?

Y pronunciar esas palabras le ha costado un mundo. Chasquea la lengua antes de que su rostro sea iluminado por la luz de las estrellas y una luna que, si bien ya no llena, todavía lo parece. Una sonrisa ladeada está dibujada en su rostro mientras se cruza de brazos. Está preparado para lo que sea, sin embargo, si existe algo de nerviosismo en John Ashkore ahora mismo decide no mostrarlo.

Prefiere no dar ventajas.

—Tenemos que ponernos al día, ¿no te parece?