Si algo estaba buscando, no era precisamente encontrarse con él. Valerie lo ha estado evitando, pero sabía que en el fondo no iba a tardar en presentarse allí. La última vez se marchó precisamente para evitarlo. Pero ha tenido que regresar por unos días. Y ha ocurrido, lo que estaba previsto que pasaría.

— Parece que al final has decidido regresar con tu familia —habla en voz alta sabiendo que es el quien la ha estado siguiendo desde hace un rato. Valerie se ha apartado de las multitudes, porque quiere demostrarle que no la intimida, que no tiene miedo de encontrarse con él. Aun cuando en el fondo el odio sigue estando presente—. Me preguntaba que estabas haciendo que fuese más importante que venir con Lily a rescatarlos —añade girándose conforme se apoya en una de las paredes del callejón.

Valerie se cruza de brazos y observa. Cuando le ve, por mucho que haya intentado hacerse la fuerte, algo en su interior tiembla. Presa del dolor, del recuerdo y en parte del pánico, su corazón empieza a latir aceleradamente. De todas las personas, Julian no era alguien con quien tuviese intención de cruzarse.