crónicas vampíricas
ConéctateTe estamos esperando
¿No tienes cuenta? ¡Registrate!
Abril, 2014
próxima limpieza31/05: personajes y temas
cronicasVampiricas¡Gracias por estos cuatro años!
mystic falls, virginianew orleans, luisiana
apr, 2014temp max 26°C / min 13°C

anuncio 21/04reapertura del foro

anuncio 28/03cuarto aniversario. ¡gracias!


Desmond A. Millervampiro
https://cronicasvampiricasrp.foroactivo.com/t8293-desmond-kane-expediente?nid=2#112708
Desmond A. Miller

parte I
Where darkness began


Mil lágrimas de rabia se deslizaban por sus mejillas, perdiéndose en la noche. Su caballo corría a máxima velocidad, sin un destino fijo, siguiendo la necesidad de huir de su jinete. No había estado allí para ella y eso lo carcomía por dentro. Podría culpar a su padre, pero lo cierto es que lo hacía para camuflar su propia culpa. Si hubiera ido a visitarla más a menudo, o si se la hubiera llevado con él a Londres… seguramente la habría salvado.

Sus dedos apretaron las riendas, que volvió a impulsar para aumentar la velocidad del animal, jadeante a causa del esfuerzo. Una luna casi llena iluminaba un camino serpenteante y embarrado a causa de la lluvia que había caído hasta entonces. El frío helaba su aliento y su pecho le dolía, sin embargo se negaba a parar o a regresar al castillo. Sentía que ya no le quedaba nada allí; tan solo dolor, el amor vacío de Lord Arthur y el rencor eterno de su medio hermano.

De pronto, una figura blanca y borrosa se interpuso en su trayectoria, como si se tratara de una ráfaga de extraña procedencia. El caballo que montaba se puso nervioso y frenó de forma brusca; sus cascos se clavaron en el barro y Desmond perdió el control, viéndose impulsado de su montura y cayendo al suelo de forma aparatosa. Después de dar varias vueltas, terminó boca arriba sobre el suelo, sintiendo un dolor punzante en sus costillas que apenas le dejaba respirar. Probablemente se las habría roto con la caída.

Las estrellas lo observaban en el cielo, cientos de luces inalcanzables. Su madre solía decirle que eran un regalo de dios para recordarles que, incluso en la peor noche de todas, siempre habría luz y esperanza. Ella siempre intentó inculcarle su fe, algo que ahora parecía abandonarlo, aunque de verdad quería creer que estaría en un lugar mejor.

Era incapaz de levantarse, y el dolor terminó por adormecerse. Puede que fuera a morir también, que nadie lo encontrase a tiempo. Pensando en esa posibilidad perdió la noción de las horas… hasta que escuchó una voz susurrar entre la espesura de la noche. Podrían haber pasado minutos, o horas; lo único que sabía era que podría ser fruto de su imaginación, porque ella parecía sacada de un sueño que, pronto, se convertiría en su peor pesadilla.

Oh, es una lástima... Una verdadera lástima —sintió un gélido y suave tacto en su mejilla. Se quedó pasmado al ver su belleza, en apariencia inocente y pura. Parecía un ángel—. Estás herido, te duele pero hay algo más, ¿verdad? Otro tipo de dolor —aquellos ojos tan grandes parecían estar leyendo su misma alma. Sus dedos continuaban acariciando su rostro, consolándolo—. Yo podría ayudarte, hacer que se esfumara. ¿Te gustaría? —incapaz de hablar, Desmond asintió— Me recuerdas mucho a él... —su voz adquirió un tinte siniestro que no se le pasó por alto.

En apenas un segundo el olor a sangre lo impregnó todo. Sentía algo cálido en sus labios, de un sabor extraño que resultaba placentero. Bebió y, a medida que lo hacía, sus heridas desaparecieron una a una.

Se preguntó si había muerto...
Pronto, lo haría.


21/11/1788
23:35 pm
Afueras de Londres



Giants fall when you stand
The whole world waiting in your hand.

A Triskelion y a Valentina B. Valachia les gusta esta publicaciòn

No puedes responder a temas en este foro.