Los sucesos que habían golpeado al aquelarre géminis eran demasiado recientes para todos los presentes. Para Liv había sido especialmente difícil después de presenciar todo y la rabia en su interior no la dejaba vivir tranquila. Tenía que haber sido ella, no su hermana. Pero no podía vivir lamentándose, su deber era seguir adelante. La muerte de Kai no resultó satisfactoria ni le trajo la paz que necesitaba, solo provocaba un vacío de impotencia en su interior.

Parada junto a su hermano y reunida junto al resto del aquelarre, Liv se preguntó quién de los dos asumiría el liderazgo. La lluvia no dejaba de caer, dándole una sensación de inquietud que intento ignorar, sin éxito. —El clima no parece estar de nuestro lado, ¿eh?—comentó para aligerar la tensión del ambiente. O al menos Liv lo percibía de esa forma. Tomó aire y dejó escapar un suspiro de resignación. No podían seguir postergando la decisión.

—¿Alguien quiere decir algo?—preguntó, elevando la voz por encima del ruido de la lluvia.

Anastasia desvía la mirada entre los presentes sin saber muy bien qué esperarse de esta reunión. De acuerdo: todos saben por qué están allí. Su aquelarre necesita un líder o de lo contrario, tendrán que rescindirse. La pregunta más evidente es: ¿quién ha decidido quién deba ser el líder exactamente?

—Todos sabemos lo maravilloso que es este pueblo.—Sonríe de forma algo forzada ante las palabras de Liv, pretendiendo ser irónica, mientras aprieta un poco más el bastón de su paraguas. No es ningún secreto a estas alturas que no le agrada en absoluto Mystic Falls, pero no hay mucho que pueda hacer a estas alturas. Fue una decisión del aquelarre, del ya difunto Joshua. Y, como miembro Géminis, Anastasia cumplió aquella orden.

—De hecho, sí.—Comenta, aprovechando la pregunta de la bruja Parker—. ¿Por qué alguno de vosotros?—Inquiere, pues los nombres de Luke y Liv son los más sonados para ser nombrados líderes—. Sé que vuestro padre os preparó para la fusión y todo eso, pero... Ya no habrá fusión.—Ya no son más que dos jóvenes brujos de apenas veintiún años, inocentes, frágiles e inexperimentados—. Sinceramente, muchos de los aquí presentes estaríamos más preparados para liderar el aquelarre.—Y de forma elocuente, Ana desvía la mirada hacia Adrien. Por alguna razón que no alcanza a comprender, ha estado más frío de lo habitual durante los últimos días, especialmente tras lo que pasó entre ellos. Pero cree que apoyarle en aquel debate podrá volver a ganarse, al menos, que vuelva a mirarla a la cara.

Lleva estando preparado para esto prácticamente toda su vida, pero sabe perfectamente que tiene que ganárselo. Siempre ha tenido que hacerlo y desde luego Lucas sabe muy bien que puede que esa noche el no consiga nada, como últimamente le ha pasado. Por mucho esfuerzo puesto, no ha conseguido nada.

Pero quiere cambiar eso aquella noche, bajo la lluvia torrencial que los acecha en el mismo momento en el que el Aquelarre tiene quizá que tomar la decisión más difícil de todas. Lucas, al lado de su hermana espera paciente, sabe, que muchos de los presentes no le escogerían a él, y Anastasia pese a ser su amiga, lo deja claro. No la culpa, en ocasiones él ha pensado lo mismo.

— Mi padre, lleva toda nuestra vida preparándonos para la fusión —le responde, repitiendo sus palabras—. Pero también llevamos toda nuestra vida, tratando de demostrarle que podemos ser buenos líderes. Me he enfrentado a el por causas que antaño se consideraban arcaicas, leyes que se han de cumplir porque son tradición, como la fusión —explica a todos los presentes—. La fusión, no es necesaria en el aquelarre, no si todos estamos dispuestos a cambiar las viejas costumbres —añade mirado pues a Anastasia—. Sin embargo, se que muchos de los aquí presentes no ven mas que niños tratando de jugar a ser adultos. Y si preferís a alguien distinto a mi hermana o a mí, podéis decirlo libremente. Yo seguiré con el aquelarre, sea cual sea nuestro líder —finaliza.

Puede que le corresponda aquel discurso por ser uno de los “protagonista” ante aquella futura elección, pero no puede evitar soltar todo lo que acaba de decir, porque el en el fondo quiere cambiar las cosas. Quiere ser transparente con todos los presentes. No es que quiera ser líder, ni que este preparado —porque sabe que con el tiempo tendrá que mejorar—, pero quiere intentarlo porque siempre ha luchado por ello.

¿Qué había peor que perder a Jo? La respuesta era perderla de nuevo junto con Kai. La fusión de ellos dos. Y si a finales de Febrero estaba destrozado, a principios de Abril ya no sabía cómo definirlo. Mi única alegría había sido que Joshua, finalmente, estaba muerto. Lamentablemente, como seguía respirando, se organizó una reunión de géminis leales y tenía que acudir. No tenía ganas. Me había dejado crecer el pelo, había descuidado el trabajo porque no me apetecía ni estafar. Ni salía de fiesta. Aunque para ir a la reunión me afeité porque eran capaces de decir que no me reconocían tras la barba.

Y todo gracias a Liv. Ella era la que me había arrastrado a las afueras. Sin ella, estaría en mi habitación sin ducharme, con mi barba, mi ropa sin cambiar... Al final claudiqué en darme una ducha, ponerme ropa limpia que consistió en pantalones, camisa de manga larga y zapatos, todo negro, y acompañarla.

Iba muy serio, más de lo que nunca había estado. Para más dramatismo, llovía como si aquello fuese el diluvio universal. Liv intentó calmar la tensión en el ambiente. Anastasia hizo la pregunta de por qué tenía que ser un Parker quien fuese líder. Lucas no sé si calmó los ánimos o logró más tensión. Pero la mención de la fusión hizo que reaccionase-. Nadie va a volver a fusionarse, se acabó -mi voz fue tan seria y había tanto dolor en ella que no parecía mía-. Todos sois aptos para ser líder. Yo no. Nadie me va a discutir eso. Pero si tengo que elegir... estoy entre Adrien y Liv para que uno de los dos nos lidere desde ahora -quizá mi voto no contase, era la vergüenza del aquelarre después de todo.

Adrien permanecía inmóvil junto a Anastasia y la seriedad de su rostro no parecía demostrar algún ápice de cordialidad. Durante mucho tiempo, él había avalado las formas de los Géminis y había luchado por estas como si fueran el único camino, lo había hecho hasta tal punto que le habría dado la espalda a su hermano sin pensarlo. Pero él también había cambiado.

Las palabras de Liv seguidas de las de Anastasia, provocaron que el brujo elevara apenas sus ojos hasta esta última y la contemplara detenidamente hasta que Lucas tomó la palabra.

—¿De qué hablas, Parker?— cuestionó con seriedad a Lucas. —La fusión no era una costumbre, era una necesidad. Sin la fusión todo el aquelarre moría tras morir su líder, no había otra forma. No era una mera costumbre arcaica— le recordó. —Nada tienen que ver las viejas costumbres con que haya o no fusión, no se llevará acabo porque no hay vinculo y sin vinculo da igual a quien se elija, la elección es libre.— Sus palabras resonaron secas y cortaron el ambiente. —Pero éramos Géminis por una razón—

Entonces, Rhodes habló. Era evidente que sufría, el rubio apenas siquiera y lo miraba; la muerte de Jo era en parte su culpa y sabía que Declan —contrario de él— había querido a Kai de una forma que el Lenoir jamás entendería. —No puedo ser líder, Declan— ¿para qué mentir? De haber hecho las cosas bien tras el encierro de su hermano, Adrien habría luchado por un puesto así en un momento como aquel. — Sé bien que he hecho las cosas mal y que traicioné la confianza de Joshua, así que considerando que él no está aquí para juzgarme, lo haré yo mismo. No merezco un lugar en el aquelarre— esa era la verdad. Adrien recorrió a los presentes con sus ojos, con seguridad. —Y, la única razón por la que estoy aquí es porque he considerado que este es el mejor momento para hacérselos a todos saber…, abandono los Géminis.—

Anastasia aún sigue cargando con su paraguas y no puede cruzarse de brazos, pero dedica una mirada escéptica a Luke. Suspira con cierta resignación, finalmente.

—No estoy aquí para abrir debate.—Procede, tratando de mostrarse diplomática—. Sabes que apreciaba y respetaba a tu padre, Luke. Todos aquí lo hacíamos.—En mayor o menor medida—. Y confío en que tomara su mejor decisión cuando estimó que tanto tú como tu hermana estabais preparados para sustituirle en el liderazgo.—Joshua sabía lo que hacía. Fue un brujo inteligente y un buen estratega. Lideró a los Géminis de la mejor manera que pudo, y no habría dejado el aquelarre en manos de un par de incompetentes—. Pero... después de los últimos acontecimientos, me temo que no estéis preparados emocionalmente para asumir lo que significa ser líder de un aquelarre.—No hace falta recordar aquellos eventos en voz alta. La fusión de Josette y Kai, el asesinato de su padre... Son demasiadas desgracias para asumir en muy poco período de duelo.

Arquea una ceja, escuchando cómo Rhodes expone su opinión. Liv, e incluso Luke —quien ha mostrado más iniciativa que su hermana—, podrían ser buenas opciones. Y por supuesto, Adrien. Sin embargo, este no parece estar de acuerdo. De hecho, realiza una declaración que deja boquiabierta a la bruja, y muy pocas cosas suelen sorprender a Anastasia últimamente.

Abandono los Géminis.

—No hablarás en serio.—Le espeta, incrédula—. ¡Maldita sea, Adrien! ¿Es que has perdido la cabeza? Hemos... sufrido muchas bajas. ¿Y vas a abandonarnos ahora?—No, definitivamente no puede estar hablando en serio. Ana conoce a pocos brujos más leales al aquelarre que el propio Adrien. Por no hablar de que aquella circunstancia es cierta: no sólo han perdido a Jo y a Joshua recientemente, sino que por supuesto han sufrido las bajas de aquellos que les han traicionado. ¿Y Lenoir pretende unirse a la lista?

Lucas escucha todo lo que tiene que decir las personas que se encuentran presentes, y cree comprender la postura de todas ellas, pero el tiempo, se les echa encima y aquella decisión, es una decisión que han de tomar sin tardar mucho más en hacerlo. Ante la exclamación y las relevaciones por parte de Adrien, Luke se mantiene calmado, sereno. No es momento de entrar en cólera y actuar de forma impulsiva.

Anastasia por su parte también tiene razón, pero depende de ellos demostrar hasta qué punto están dispuestos a llegar con tal de volver a ser un aquelarre unido. Aunque quizás, todo deba acabar allí. Sin embargo, Lucas no está dispuesto. No piensa renunciar a la familia que le queda. Aun tiene mucho que decir.

— Por favor Anastasia, cálmate —dice el rubio tratando de apaciguar a su amiga. El también está preocupado y aunque parece no importarle lo dicho por Adrien, toma aire de nuevo, dirigiéndose hacia su persona—. ¿Estás seguro de que la fusión siempre ha sido una necesidad? ¿Para quién exactamente? —pregunta, aunque no espera respuesta todavía—. Si bien el vínculo nos mantenía conectados, la fusión únicamente potenciaba nuestro poder, lo que nos quitaba la vida con nuestro líder muerto, era el vínculo que compartíamos. Sin vinculo, no hay necesidad de fusión porque no podemos compartir el poder, y muerto el líder, los Géminis siguen existiendo —aclara mirando a todos los presentes—. Ahora bien, sin ese vínculo somos demasiado vulnerables —puntualiza. Suspira.

Lucas se toma la libertad de hacer una pequeña pausa para mirar a su hermana. Ella siempre le ha apoyado y sabe que aquello que está haciendo en parte lo hace para intentar liberarla de un destino que Liv le ha confesado en numerosa ocasiones, que no quiere—. Durante el tiempo que he tratado de buscar formas para impedir la fusión y conservar el aquelarre, he descubierto muchas cosas —añade—. Nuestra prioridad ahora, ha de ser restablecer el vínculo. Uno que no nos haga depender de la fusión y que con el tiempo pueda servirnos para potenciar nuestras habilidades, sin la necesidad de que muerto nuestro líder, todos caigamos con el —explica alzando ligeramente la voz—. Es importante que restablezcamos ese poder, porque es cuestión de semanas, o incluso días, que los Viajeros nos ataquen, aprovechándose de nuestra debilidad. Pero me comprometo a buscar una solución al problema que nos afecta a todos por igual si nuestro líder muere —anuncia, sin saber realmente cuan acertadas estas sus palabras. Luke quiere pensar que existe una manera de vincular el aquelarre sin la necesidad de morir todos cuando el líder es asesinado. Cree que muerto el líder debe haber una forma para que automáticamente el vínculo se rompa, sin llevarse a todos por delante.

— En cuanto a nuestros actos pasados. Mi padre los habría juzgado duramente si, igual que hizo con tu primo, ocasionando todo esto —añade, y en esta ocasión mira a Adrien—. Pero yo no soy mi padre. Si vamos a empezar de cero. Si vamos a intentar cambiar todo lo que nos ha mantenido generando odio incluso entre nosotros, o aquello que nos ha obligado a cometer errores, hagámoslo desde cero —dice una vez más alzando la voz—. Quienes decidan restablecer el vínculo y tenerme a mí o a mi hermana como líderes, quedaran perdonados, y podrán empezar de cero —sentencia. Ha hablado con Liv de eso muchas veces, ella… debería estar de acuerdo.

Liv ya se esperaba una reacción del tipo de Anastasia. Tomó aire, tratando de no responder de forma grosera pero otros se adelantaron, algo que agradeció. Eso le permitió pensar mejor y con mayor claridad en su respuesta. Su hermano no tardó en responder aunque la mención de su padre provocó sentimientos encontrados en ella. Toda su familia estaba muerta y solo quedaban ellos dos. ¿De verdad serían capaces de liderar un aquelarre?

Declan, a quien Liv había arrastrado a la reunión para que saliera un poco de casa y se despejara, no tardó en secundar a Luke. Pero la sugirió a ella y a Adrien como posibles líderes. Cuando Adrien tomó la palabra y dijo aquella última frase, la bruja le miró con incredulidad. —¿Qué? ¿Por qué?—preguntó con un ligero temblor recorriendo su cuerpo. —El aquelarre necesita unión en este momento, Adrien. No puedes irte, no después de todo lo que ha pasado—se unió a la protesta de Anastasia.

Luke siempre había tenido labia para todo y por eso Liv consideraba que él era su mejor opción. Fijó su atención en Anastasia. —¿Te quieres postular tú como líder?—le preguntó a la mujer. —Luke tiene razón. Este es el momento de hacer las cosas bien, de establecer una nueva forma de seguir adelante, con una nueva estrategia. Un vínculo que solo nos permita ser fuertes y no haya más malditas fusiones ni muertes por falta de líder. Estamos todos cansados de eso—y ella era la primera en admitirlo. —Yo propongo a Luke. Creo que a pesar de todo lo que ha pasado y que parece que no estamos emocionalmente estables para asumir un liderazgo, él ha demostrado ser el más preparado y centrado de todos—.

Las reuniones géminis nunca habían sido del agrado de Danielle y es que en todas aquellas ocasiones que el aquelarre programaba una, la misma  implicaba el tener que tomar una desición importante y complicada. Y en esta ocasión no sería diferente ¿Quién sería su nuevo líder ante la muerte de Joshua? Era algo que varios de nosotros nos estábamos preguntando.

Olivia o Luke. Danielle siempre creyó que el liderazgo queraría eternamente entre los Parker. Sin embargo Anastasia planteó una contrapropuesta ¿Adrien? Su mirada se desvió ligeramente hacia su hermano, a quien Danielle aceptaría de líder sin dudarlo, aunque no estaba segura si él aspiraba ese puesto realmente.

Se encontraba hasta el momento siendo sólo expectante escuchando las opiniones de los demás, cuando las palabras de Adrien llamaron su atención. — ¿Vas a dejar a los géminis? No puedes decirlo en serio, Adrien. — Habló finalmente Danielle. Si uno de los brujos más fieles a los géminis se iba ¿Qué quedaría para los demás? Apretó ligeramente el paraguas que sostenía en su mano.

Su interés entonces se desvió a Luke. Volver a reestablecer el vínculo no era poca cosa pero si eso implicaba no estar vulnerables... Danielle tenía que pensar no solo en su bienestar ahora sino en el de los bebés que llevaba.  — De acuerdo, si se trata de reestablecer el vínculo y unir nuestra vida a la de alguien, aunque sea provisoriamente, puedo aceptar que sea a Luke o Liv... antes que a Joshua. — No era un secreto que Danielle no estaba de acuerdo con las desiciones del anterior lider de los géminis. Los jóvenes Parker en cambio, se habían ganado un mejor concepto frente a los ojos de la rubia.

El Lenoir desvió su mirada hacia Lucas cuando habló de la fusión y el vínculo. Mientras Lucas creía que podrían haber sobrevivido sin la fusión, Adrien no veía exactamente cómo habrían de mover el vínculo en el pasado cuando éste estaba literalmente atado a la fusión. —Parker, claramente estamos en desacuerdo— resumió, a sabiendas de que una discusión no les daría nada en aquel momento. —Tendremos que vivir con ello—

Adrien suspiró y se llevó las manos a los bolsillos, desviando de reojo su atención hacia Danielle y descendiendo a su vientre, donde se encontraban sus propios hijos.

—Los vínculos mágicos son lo que son, no hay puntos medios ni colores. Muerto quien tiene el vínculo, todos los demás le siguen.— simple. —Pero ese no es el punto, todas nuestras vidas hemos vivido dependiendo de la vida de alguien más. Nuestros líderes antes que nosotros podrían haber muerto en cualquier momento, inclusive Joshua previo a la ruptura del vínculo y quien quiera liderar a los Géminis, si lo que quieren es restablecer el vínculo, tendrá que aprender a vivir con ello. No crearemos una nueva forma de vinculo, porque un vínculo es lo que es. Energías vitales, magia, todo, vinculado entre sí—

Adrien frunció el ceño. —Ethan es mi hermano— aclaró. Entendía que Lucas y él no tenía la cercanía que había compartido con Jo y Liv, pero, aun así. No dijo nada ante las palabras de Anastasia, Olivia y Danielle, sólo se limitó a adoptar el silencio.

¿Que todos apreciábamos a Joshua Parker? Miré a Anastasia como si se hubiese fumado algo muy jodido-. Yo no, yo lo odiaba y él a mí -desde que salí con Jo era mutuo. A mí no me caía bien desde antes de eso, por cómo trataba a Kai.

Y entonces Adrien dejó caer la bomba. Lo miré, entrecerrando la mirada mientras los demás protestaban. Y cuando terminaron de hacerlo, hablé-. Tú NO te vas. ¿Por qué quieres irte? ¿Porque Jo ya no está? En ese caso, debería irme también por ser los dos unos inútiles al protegerla. ¿O por matar a Kai? Estoy enojado contigo, pero no significa que te quiera fuera de aquí -le hablé demasiado serio para como los demás me conocían.

Igual no eché leña al fuego sobre la fusión y los vínculos mágicos. Eran un arma de doble filo. Pero cuando Luke se puso en modo propagandista tuve que contar hasta diez para no decir algo de lo que me arrepintiese, porque no estaba de humor para políticos. La decisión seguía estando entre Liv y Luke, tendríamos que contar votos con los que quedábamos. De momento me acerqué a Danielle para pasarle un brazo por los hombros. Se había convertido en una buena amiga y había hablado bien. Antes que a Joshua. No podía estar más de acuerdo.

Sabe que no debe comportarse como el ya líder, porque sencillamente no lo es. Pero cuanto más tiempo dejen pasar aquella decisión, más fácil lo tendrán sus enemigos para hacer estragos. Al parecer, Liv y Danielle se muestran de acuerdo con la idea de que el pueda reemplazar a Joshua, pero Declan, es algo muy diferente.

Lucas sabe de la estrecha relación que mantenía con Jo y sabe muy bien que su ausencia también a debilitado mucho a los Géminis. Puede que él y Adrien no consigan ponerse de acuerdo, pero Lucas, no quiere generar incomodidad entre los presentes—. Los vinculos son lo que son porque estamos acostumbrados a que así sea, y nadie a intentado cambiarlo nunca —le responde—. Estar en desacuerdo no significa que no podamos tener otros puntos en común —le recuerda. El no quiere que Adrien deje el aquelarre, pero tampoco pretende obligarle a quedarse.

Comprende entonces, ante las palabras de Declan que aquello iba mucho mas allá de lo que está pasando en ese momento—. Antes de que Adrien matase a Kai —dice, dirigiéndose a él (Declan)—. Recibió por mi parte la oportunidad de redimirse —añade—. En su interior había reductos de la personalidad de Jo. Eso siempre pasa con la fusión. Aun así, prefirió morir ha aceptar una segunda oportunidad. Creo que sabia, que no todos se la darían —Y Lucas no comprendía por qué ni siquiera lo había intentado.

— Josette nos ha salvado la vida en más de una ocasión, en esta a todos nosotros. Creo que le debemos estar unidos, porque ella nunca quiso nada de esto —añade con cierta tristeza en sus palabras. Su hermana mayor siempre fue importante para él—. Podemos posponer el vínculo, podemos esperar más tiempo para elegir un líder pero creo que los candidatos nos encontramos ya aquí y tarde o temprano habrá que tomar una decisión. Cuanto más tardemos, será peor —añade—. Adrien, nadie de los presentes quiere que te marches y como ya he dicho estableciendo una nueva jerarquía, no serás juzgado. Yo, no soy mi padre —repite, y esta vez, espera una respuesta por partes contrarias. Si los demás quieren esperar el lo hará pacientemente, pero después de ese día, quizás no tengan una segunda oportunidad.

Adrien desvió su mirada hacia Declan y lo contempló silenciosamente mientras hablaba, tensando la quijada. Si bien Jo y Kai habían sido hermanos de Lucas y Liv, la verdad era que, por términos de edad, no los habían llegado a conocer en demasía. Sin embargo, Declan había estado ampliamente involucrado con ellos y el Lenoir recordaba bastante bien algunas de sus últimas conversaciones en relación a los mellizos mayores. Cuanto el Rhodes había querido proteger a Kai y a Jo por igual.

—Joshua podría haber cometido errores, pero era un buen líder y no merecía este final— inclusive después de todo lo que había pasado, Adrien jamás podría pensar algo diferente. Joshua siempre había sido su modelo a seguir. —Lo siento Declan, pero Kai no tenía salvación…— No, porque parecía que todos habían olvidado —inclusive algunos miembros de su familia— que Kai había asesinado a la mitad de los Parker a sangre fría y se había fusionado luego con Jo. —y no podía arriesgarte. Ella nunca lo hubiera querido así— Declan había pretendido alguna vez ponerse en el medio, sacrificarse sólo por el sifón.

Entonces, Lucas habló sobre la redención de Kai y aquella fue la gota que rebasó el vaso. —¿Segunda oportunidad?— El Lenoir no había querido decir nada en relación antes. —Deberías sentirse avergonzado de pretender el liderazgo de este aquelarre mientras intentabas redimir al asesino de tu familia. ¡Asesinó a tus hermanos, a Joshua, a Jo! ¿Cómo pueden perdonar a un hombre que masacró toda su familia?— Adrien desvió sus ojos hacia Olivia. —Liv, ¿tú también lo habrías aceptado de regreso como si nada?—

—Hay una diferencia entre el perdón y pasar de nuestros muertos. Kai era peligroso, no se habría detenido bajo ningún costo como bien pudo probar el tiempo que estuvo suelto y su odio por los Géminis no habría encontrado límite. Nos habría matado a todos sin mediar consecuencias— porque Kai sólo pensaba en Kai y aquellos que creyeran diferente eran meros ilusos.

Las palabras sobre Josette provocaron que el Lenoir negara. —No, no lo quiso. Jo merecía mejor, pero todo lo que obtuvo fue esto— Un resultado calamitoso y una familia que parecía haber olvidado todo lo que habían sufrido. —Tienes razón Declan, no puedo abandonar a los Géminis. Porque mi mayor error fue pensar en mi hermano por primera vez en la vida y mi siguiente error fue intentar remediar lo que sucedió cuando Kai escapó, ayudar a Josette y hacer lo que Joshua habría querido: evitar más muertes innecesarias— convino el rubio, asintiendo. —Pero no seguiré acumulando errores. El tiempo dirá entonces quién será mejor líder ahora que Joshua ha muerto, si Lucas Parker o yo— Adrien miró a los demás. Sí, él mismo se estaba postulando en la balanza.

Anastasia es la viva imagen de la indignación, aunque opta por hacerle caso a Lucas y guardar silencio. El discurso del rubio suena convincente, aunque Ana sigue teniendo sus dudas. —¿De verdad crees que algo así sea posible, Luke?—La bruja frunce la expresión. No duda de las buenas intenciones del muchacho, pero si cabe un vínculo donde no dependan de la vida y bienestar del líder, ¿por qué no se ha hallado nada parecido antes?

—¿Qué?—Liv acaba de proponerle ser líder, como si de verdad fuera una mejor alternativa—. No, claro que no.—Niega de inmediato, aunque la realidad es que Anastasia nunca se lo habría planteado—. Lo que intento decir es que... Lo de vuestro padre, lo de vuestros hermanos; han sido semanas muy duras para todos, pero sobre todo para vosotros.—Y tomar una decisión así, en caliente, puede traer consecuencias.

Como bien dijo anteriormente, sin embargo, no era su intención desatar debate. Pero ya es demasiado tarde: Luke y Adrien se enzarzan en una batalla dialéctica, exponiendo contrapuntos y opiniones alternas, mientras Anastasia les escucha en silencio. Naturalmente, Declan tiene que meter la nariz en medio del discurso, y Ana le dirige una mirada de muy pocos amigos. —Vigila esa lengua, Rhodes.—Le advierte, severa—. Te recuerdo que si seguimos aquí, vivitos y coleando, es gracias a él.—El aquelarre sufrió una gran crisis cuando Malachai, el hijo de Joshua, se desató. Si no hubiera reaccionado con rapidez aliado con Josette, probablemente Kai habría logrado sus objetivos... y ni Joshua, ni ninguno en el aquelarre, habría terminado bien.

—No, ninguno va a marcharse.—Añade, pues Rhodes y ella podrán estar más o menos de acuerdo, pero hay algo claro: el aquelarre atraviesa una situación delicada y no es momento de rescindirse.

Toma una respiración profunda. Parece que Luke y Adrien no están en condiciones de llegar a ningún acuerdo, y para ser sinceros, no hay mucho que ninguno de los presentes pueda hacer para ayudarles a cambiar de decisión... Hasta el punto de que el propio Adrien opta por desafiar abiertamente al brujo Parker. Anastasia contiene el aliento.

Dos brujos disputándose el liderazgo.

—Genial.—Arquea una ceja mostrándose escéptica—. ¿Y cómo se supone que decidiremos quién es el líder? ¿Somos una democracia y vais a empezar vuestra propia campaña política? ¿O vais a golpearos hasta demostrar quién es el mejor alfa?—Ninguna de las opciones parece ecuánime. Antaño era más fácil: quedaba todo en manos de la fusión—. Esto es demencial.—Chasquea la lengua, molesta. Le duele reconocer que se siente impotente. No hay mucho que puedan hacer por resolver aquella situación...

...Salvo quizá, esperar.