Cedric se miraba todavía aquello con lo que les habían obligado a vestirse. Ni tampoco el patio en el que estaban. Ni la gran y horripilante muñeca que tenía en frente. Lo observó todo en silencio, centrandose únicamente en aquello que tenía delante. Sin llegar a fruncir su ceño, su gesto adquirió una gravedad como si fuese una estatua de piedra, inexpresiva, impenetrable, cerrada y misteriosa. Cedric pareció comprender un oscuro significado camuflado en aquel soleado recinto.

Las normas para su primera prueba no tardan en hacerse entender mediante megafonía. La estruendosa pero anodina voz se las repite más de una vez y con hervor. Daba la sensación que temiese que sus concursantes fueran medio sordos o idiotas.:-¿De verdad vamos a tener que jugar a una cosa de niños?-la respuesta del nigromante fue confirmada en cuanto vio girarse a la enorme muñeca. Poco después, apareció en pantalla la cuenta atrás y Cedric, entendiendo la seriedad del momento.

Iba ya encaminarse hacia la pista cuando una voz familiar lo detuvo “Tú”. Cedric se giró asustado. De todas las personas que no deseaba encontrarse era ella. ¿Qué hacía en ese juego de dementes? Celine no se merecía esto, por mucho que la bruja fuese insoportable:-¿Qué hacéis aquí?-miró a Ethan también sobrecogido. Celine avanzó con miedo y sin pensárselo, agarró por impulso la mano de Ethan que aún seguía quieto:-¡Vamos! Si ese viejo puede moverse (Mikael), nosotros también. Brigitte, eres capaz de esto. ¿Dónde está tu insoportable hiperactividad?-intentó animarla como pudo y, en cuanto a Ethan, lo soltó en el momento que avanzaron.

Dado primer post: Correr [100]
Dado segundo post: -
Dado tercer post: -

Estando una vez en el campo de juego, lo que le habían prometido había pasado a ser un trato absurdo. Aunque bueno, si lo pensaba bien, podría ver a su madre de todos modos, viva o muerta. Pero, ¿era ese el precio suficiente para dejar atrás a su familia de sangre y a la familia que había obtenido por la magia? No tenía respuesta para esa pregunta.

Ahora mismo debía concentrarse al máximo en aquel juego. De primeras le había parecido infantil, ella había dedicado un montón de tiempo en él cuando tan solo era una cría pero la cosa cambió cuando había varios cuerpos muertos alrededor de ella.

Miró a sus compañeros, los que quedaban vivos, descubriendo que se encontraba allí su fiel compañera viajera. - ¿Zdenka? -Su semblante emitía que le había sorprendido encontrarla allí. Al igual que a ella le habían ofrecido una razón de peso para apuntarse a ese concurso macabro, ¿qué le habían ofrecido a ella? Esperaba preguntárselo si salían vivas de allí.

La voz de la muñeca volvió a anunciar que podían avanzar y no se demoró mucho en hacerlo. Pensó que era buena idea refugiarse en la persona que tenía delante, que no tenía ni idea de quién era, así que iba en busca de su sombra. Ella no estaba predispuesta a morir de aquella forma, no había salido de fiesta lo suficiente como para decir adiós.

DADOS

Primer dado: Avanzar sin ser vista.
Segundo dado: x
Tercer dado: x

En un momento de desesperación había pecado de inocente, más de lo que pude hacerlo en mi vida. Les creí, les seguí, estúpida como parecía ser a veces. Esto en teoría solo era un juego, una forma de probar suerte y conseguir algo a cambio. Nadie iba a morir.

¿O si?

No me moví, pero mi rostro perdió todo color cuando vi como un vampiro, que iba a velocidad vampírica, caía muerto tras un disparo que no alcancé a ver de donde salía. Esperaba que este volviese a levantarse, pero no lo hacía, no se levantaba. Estaba muerto, de verdad, a pesar de ser un vampiro y eso solo podía significar que yo podía ser la siguiente, que podía morir.

Sí se podía morir.

Pero aún no estaba muerta. Y había mucha gente a mi alrededor que tampoco. Hombres y mujeres de todo tipo. Solo tenía que pasar este pollito inglés y entonces... supongo que todo acabaría no? Si, si, eso era. Solo tenía que hacer eso. Cuando la muñeca volviese a hacer lo mismo caminaría y cuando se callase me pararía. Y ya está. Era fácil. Muy sencillo. O eso me obligaba a repetirme y creer. Quería irme a casa... con Lev y Moca.

DADOS

Primer dado: Andar sin ser vista.
Segundo dado: x
Tercer dado: x

Isaac

La única razón por la que Rebekah accedió a particirpar en aquel juego y vestir ese chándal tan hortera era porque le prometieron lo inimaginable; traer de vuelta a la vida al joven brujo Lindberg.

No dudó a la hora de aceptar, pensando que gracias a sus habilidades sería algo sencillo... Qué equivocada estaba.

— Agente Lindberg... — la última persona que imaginó encontrarse en aquel juego. Sintió como su corazón se aceleraba, comenzando a palpitar con más intensidad —. ¿A ti también...? — no pudo terminar la pregunta, justo en ese momento el juego inició y Rebekah tuvo que empezar a correr.

Sencillo, tan solo es un juego de niños...

Su cuerpo tembló ligeramente cuando escuchó el primer disparo, más permaneció estático. Así que ese era el verdadero juego...

— Padre... — el cuerpo de la original se tensó aún más al escuchar aquella voz tan conocida a la par que temida —. Imagino que algo que tenga que ver con la aniquilación de todos tus hijos — respondió de forma seca.

Y entonces fue su turno de empezar a correr, una vez más, intentando no perder de vista a Connor.

DADOS

Primer dado: Correr sin que la muñeca la vea.
Segundo dado: x
Tercer dado: x

No es la primera vez que ve sangre, de hecho, a lo largo de sus años, ella ha derramado demasiada. Hace tan solo un par de semanas, asesinó a sangre fría a unos géminis, pero esto es otra cosa. Ni siquiera se atreve a limpiar la sangre que salpicó a su mejilla, porque por primera vez en mucho tiempo tiene miedo, no solo de morir sino de fallarle a los viajeros, son ellos la razon por la que decidió meterse en ese circo.

Es la voz de alguien a su lado la que le saca de aquel letargo. — ¿Defne? —Pregunta al reconocerla, estuvo tan en shock con la primera ronda que no se percató de su presencia. — ¿Qué haces aquí? —Si ella está, es posible que Deucalion tambien, aunque al mirar a su alrededor, no lo ve. — ¿Deucalion sabe que estás aqui? —Inquiere. — ¿Y cómo es que luces tan bien? —Agrega sorprendida para luego escuchar otra voz conocida.

— ¿Aledis, tu tambien? —No esperó encontrarse otra viajera entre los participantes. — ¿Que te prometieron? —Quiere saber. Una voz masculina llama su atención y la posa en el concursante con el numero cinco (Oliver). — No sabia que los demás concursantes eran tan apuestos. —Comenta Zdenka, siendo Zdenka.

El ultimo comentario antes de que la muñeca se gire y sea su momento de avanzar.

Dado 1:
Dado 2:
Dado 3:

—Tengo que estar muy demente o muy estúpida para aceptar este juego—dijo en voz alta y para sí. ¿Cómo negarse cuando le estaban ofreciendo aquello que estaba buscando? De todas formas, si gana o perdía, el escenario era el mismo: iba a morir. La sifón estaba inquieta, más de lo que le gustaría admitir. Su miedo a la muerte era real porque esta sería la tercera vez. —La tercera es la vencida, Lilith—murmuró para darse ánimos. Era pésima.

Desvió la mirada al resto de los participantes cuando divisó a Oliver. Sin poder contenerse, se acercó al híbrido y a la mujer que se encontraba con él. Era bueno ver una cara conocida. —Hey, Oliver—saludó con media sonrisa nerviosa, agitando su mano para saludar también a su acompañante. —¿También están buscando cumplir su sueño?—bromeó un poco. Aquello sin duda estaba lejos de ser un sueño con el precio a pagar.

Sin embargo, no pudo charlar más cuando el juego comenzó. Sin alejarse, Lilith trató de avanzar aunque estaba muy nerviosa. ¿Y si quedaba en mala posición y se caía? Dios, no quería ni pensarlo. ”Concéntrate” se repitió mentalmente.

Dado primer post: 75.
Dado segundo post: -
Dado tercer post: -

Suicida. Un puto suicida.

La palabra no dejaba de repetirse en su mente mientras escuchaba las indicaciones de la muñeca. Estaba seguro que Riley y Roxanne no estarían de acuerdo con su decisión, pero por suerte no les dijo absolutamente nada. Era un riesgo que correría él. Después de todo, la muerte de Riley fue su culpa. Y es su deber como hermano mayor buscar la forma de traerla de vuelta. Aquel juego parece ser la solución.

Las reglas parecían fáciles: correr hasta la línea de llega sin ser atrapados. Juego de niños. Pan comido. Era lo que el licántropo se decía mientras estaba esperando con ese maldito uniforme escolar que le resultaba incómodo. —¿Es completamente necesario usar esto?—le preguntó a uno de los guardias—Es que a mí no me va este color, ¿sabes?—pero este le ignoró—Ah, perdón. Mis disculpas si eres mudo—se alejó de él.

Al ver que el resto se movía, se recordó a sí mismo que estaba ahí por la vida de su hermana y que tenía que dejar de jugar. Así que sin más, se movió también.

Dado primer post: 25.
Dado segundo post: -
Dado tercer post: -